Por Adela Katherine Moya Mora

Alguna vez te has preguntado ¿Qué es amar con la barriga llena?

Ven que te voy a contar!

Resulta que te encuentras en la cocina; ese lugar majestuoso donde se deleitan los paladares, aturdida porque no sabes que preparar. Patatas, tomates, leche, huevos, yogur y quesos; es todo lo que te acompaña – decides ver más allá y descubres que cada ingrediente tiene su chispa magistral y le invierte a tu receta un toque fantástico puro de amor.

Supongamos que intervienes y llevas muy afondo el tema, ese asunto que te desconcierta; susurra la papa y apunta directo: tómate la vida a mi manera, puesto que llevo años enterrado y solo me cobija la tierra, esa misma que me abona y me hace crecer; esperando ser arrancado de un taponazo, y cuando descubro la superficie me encuentro divagando entre papas francesas; tal vez un puré o simplemente floto en una sopa, así mismo descubro que el amor no nació para mí, porque cuando deterioran mi piel mi color se va opacando fácilmente cambio de color ¡Que negro se Pone mi corazón!

 –menciona el tomate fulminando con su radiante y efusivo color rojo, yo soy feliz crezco frondoso y soy apetecido por muchos paladares, sanando heridas y alegrando corazones, la clave está en no perder el gusto hacia mí. Murmura en silencio la leche; medita y toma su turno… pues miren, hagan como yo! Llevo un largo proceso y muchas veces me canso, tengo mis límites; me corto y termina mi fecha, ya que si no se alimentan de mí, al final del camino sufren grandes desastres. Soy un alimento rico y proporciono felicidad.

Yo tenía que ser duro… pero por dentro llevo vida, clara y dura labor con centro amarillo como el sol, no puedes tipificarme por mi apariencia física  suelo ser el acompañante matutino de tu ingestión prosaica de vida. Soy fértil!

Yogurt y quesos más que una tentación, sobre todo muy veloz; todo ocurre cuando me apetecen sin sentido y dejan pasar mi exquisito sabor. Me detengo y pienso:

– tal vez me tomo mi tiempo y preparo una receta que contenga pasión, puesto que no es de buen gusto hablar con esta angustia en mis entrañas, no es fácil-

Así deseo hablar con la boca llena de verdades; para decirte que tengo las tripas ansiosas de ti, de tu aroma, tu sazón a medio hervor, y tu corazón a punto medio, la boca me sabe a ti a tu esencia, a tu profundo y amargo sabor.

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