WILFREDO DE JESÚS ROSALES ORTEGA:» LA BIBLIA DEL VALLENATO»

«Soy una gota de memoria en un mar de sabiduría»

Por: Ramiro Elías Álvarez Mercado

En este mundo de la investigación sobre la música vallenata encontramos de todo: folcloristas, escritores, cronistas, vallenatólogos, coleccionistas, etc. Pero hay un personaje que por su capacidad memorística, se ha metido en el corazón de los amantes de esta expresión musical, folclórica y cultural: me refiero a Wilfredo De Jesús Rosales Ortega, conocido popularmente como «La Biblia del Vallenato», quien llegó a este mundo un jueves 26 de junio de 1969 en Sincé (Sucre) en el hogar conformado por Alfonso Rosales y Enalba Ortega, también oriundos de esta bellísima tierra sabanera, campesinos humildes, sencillos, trabajadores y de buenas costumbres, valores éstos que le fueron inculcados a todos sus hijos y que a la postre convirtieron a Wilfredo en un hombre de bien.

Sus estudios primarios los realizó en la Escuela la Salle, también conocida como «La Planta» donde empezó a mostrar su capacidad para retener, en razón a que se le facilitaba memorizar las lecciones y clases que le dictaban sus primeras profesoras: Liliana Muñoz, Rosa Bárcenas y Elizabeth Ramírez, quienes admiraban esa capacidad de almacenamiento de datos escolares que él tenía y que no fueron desapercibidos por el rector de dicha escuela, el Profesor Roberto Acosta quien vio en él un potencial muy bueno, pero que para nuestro personaje en mención no eran de mucha importancia en el momento, porque como todo niño de su edad estaba más pendiente de sus juegos y travesuras infantiles.

Inicia sus estudios de secundaria en la Institución Educativa San Juan Bautista de La Salle de Sincé donde se graduó de bachiller el 5 de diciembre de 1986.

Para el año 1978 salen al mercado dos trabajos discográficos que marcarían el gusto de este sinceano por la música vallenata «Los Elegidos» del Binomio de Oro, agrupación conformada por la reciente unión de Rafael Orozco e Israel Romero y «Tierra de Cantores» de los Hermanos Zuleta Díaz (Poncho y Emiliano), gracias a que Don Alfonso, su señor padre en su llegada del vecino país de Venezuela, a pasar las festividades decembrinas con su familia en su terruño, al cruzar la frontera y llegar a Maicao, municipio comercial de la Guajira, compró una grabadora de marca RIVIERA y con ella los dos casetes que contenían los mencionados trabajos discográficos; y éstos fueron a caer en manos de un niño de nueve años, inquieto y curioso, llamado cariñosamente y abreviadamente: «Wilfre», quien empezó a deleitarse con esas maravillosas canciones y se aprendió sus letras, animaciones, saludos y el nombre del compositor de cada de ellas haciendo gala de su mente fresca y prodigiosa.

A medida que va creciendo sigue aumentando su gusto por la música vallenata y empieza a conocer la obra musical del maestro Leandro José Díaz Duarte, quien se convirtió en su compositor favorito, por el que siente una gran admiración y respeto algo que lo lleva a decir que es un «LEANDRISTA al 1000%».

Al culminar su secundaria y por la falta de oportunidades para seguir con los estudios universitarios, ya con la recién obtenida mayoría de edad se trasladó a Venezuela en compañía de su progenitor donde trabaja en fincas ganaderas como ordeñador. Luego de casi dos años en tierras venezolanas regresa nuevamente a su Sincé del alma y comienza a trabajar en una finca cercana en donde poco tiempo después sufre un accidente laboral y debido a la poca atención que le prestó el dueño de la finca debe renunciar a su trabajo y toma la decisión de trasladarse para la “capital de la montaña”: la ciudad de Medellín y empieza a trabajar como guarda de seguridad (vigilante), oficio por el que se ha dedicado por 30 años, ininterrumpidamente. Y es precisamente en su sitio de trabajo, una unidad residencial llamada «Tierra Alta», donde descubre en su totalidad ese don que Dios le dio: la capacidad de almacenar datos en su prodigiosa memoria. Todo comenzó porque en dicha unidad residencial se dañaron los 250 citófonos, de un número igual de apartamentos, y por ello debió memorizar todos los números telefónicos y nombres de cada uno de los residentes. Entonces fue cuando este detalle lo hizo retroceder en el tiempo y comenzó a recordar títulos de canciones vallenatas, con su autor, intérpretes, sello discográfico, saludos, número de las canciones y el lado de las carátulas, coristas, resto de los integrantes de la agrupación y muchos datos más, algo que es impresionante y difícil que otro ser humano lo haga con tanta precisión y rapidez; por ello ha tenido el reconocimiento, la admiración y halagos de propios y extraños, sobre todo de los artistas que se sorprenden con tantos datos almacenados en su memoria muchas veces olvidados por ellos mismos.

Este gomoso de la música vallenata dice que cuando escucha una caja, guacharaca y acordeón o a alguien hablar de vallenato no quiere parar de expresar y transmitir su conocimiento, porque para él la música vallenata es simplemente su vida, por eso se ha tomado el trabajo de no solo coleccionar Lp’s y CD’s de la mayoría de los artistas de este género musical, sino de conocerlos personalmente y preguntarles directamente informaciones que nadie más podría retener. Cuando lo someten a pruebas de preguntas responde con una rapidez asombrosa y casi sin pensar, como si fuera una máquina repetidora, proezas que han llevado al escritor, folclorista y compositor Julio César Oñate Martínez a llamarlo como «El hombre de los cuatro cerebros».

Es tanta la información que Wilfredo Rosales Ortega almacena en su disco duro natural que personajes vinculados al folclor vallenato como Israel Romero lo llevó a Villanueva (Guajira) y presentarlo como jurado del Festival Cuna de acordeones, bajo el nombre de «La computadora humana» y estar presente en grabaciones de artistas de gran trayectoria como Alfredo Gutiérrez, Emiliano Zuleta, Iván Villazón, Otto Serge, Miguel Morales, Aníbal Velázquez, José Alfonso «El Chiche» Maestre entre otros.

El fallecido periodista, escritor y cronista del Caribe colombiano, Ernesto McCausland lo entrevistó y dicha entrevista sirvió de base para que le prestaran un proyecto a la FLA (Fábrica de Licores de Antioquia) donde participó en uno de los atractivos del Festival de la Leyenda Vallenata Versión 2010 titulado «El Reto del Sabor y El Saber con Aguardiente Antioqueño Azul y la Biblia del Vallenato»: recorriendo las calles y lugares emblemáticos de la ciudad de los Santos Reyes, le lanzaban preguntas a quemarropa y si lo «corchaban» la persona se ganaba una botella del mencionado licor, evento que fue apoteósico en el cual fue ovacionado por los habitantes de la capital mundial del vallenato y de donde salió triunfante.

Otra gran satisfacción para Wilfredo es que el vicepresidente del sello discográfico Codiscos, Fernando López lo haya tenido en cuenta en varias oportunidades para sacar selecciones de música vallenata de sus mejores agrupaciones musicales.

Hoy en día casado con Alicia Muñoz de cuyo amor nacieron sus cuatro hijos: Tania, Laura, Andrés y Leandro, continúa viviendo en Medellín donde combina su trabajo como guarda de seguridad con la asistencia a distintos eventos musicales y culturales de vallenato donde es invitado a lo largo y ancho del Caribe colombiano y parte del interior del país para mostrar todo su conocimiento y sapiencia.

Un hombre sabanero por nacimiento pero gustoso de la música vallenata, decisión por la que ha tenido discrepancias con personajes nacidos en su terruño que no entienden la libertad de escogimiento musical con que nace cada individuo.

Solo espero que toda esa bibliografía musical que preserva este sinceano de nacimiento y corazón y antioqueño por adopción en su prodigiosa memoria, sea plasmada alguna vez en un libro y que quedara como material de consulta para todos los que nos gusta ahondar e investigar sobre esta bellísima música vallenata que llevamos en el corazón, cuyo título sería «Wilfredo Rosales: La Biblia del Vallenato».

BLOG DEL AUTOR: Ramiro Elías Álvarez Mercado

15 comentarios sobre “WILFREDO DE JESÚS ROSALES ORTEGA:» LA BIBLIA DEL VALLENATO»

  1. Excelente nota haciendo reconocimiento a esta gran figura que con su aporte hace aún más grande nuestro bonito folclor vallenato, que Dios lo siga bendiciendo y ojalá su memoria perdure como el arhuaco en la serranía haciendo alusión a un aparte de una canción de Jorge oñate. Grande Wilfredo

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    1. Muchas gracias Dairo Alexander por leer mis escritos, ha sido un gran satisfacción para mi haber puesto un granito de arena para resaltar el gran talento y la prodigiosa memoria de Wilfredo Rosales, un abrazo y bendiciones

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  2. Ojalá y se cristalice lo más pronto, ese proyecto. El amigo Wilfredo Rosales, tiene todos los atributos innatos, para ser merecedor, de esa distinción. Su fotográfica memoria es una prenda de garantia, para quienes escudriñan los secretos del vallenato. Wilfredo es una fuente inagotable de consulta. Vítores y aplausos, para él.

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  3. Extraordinario personaje y extraordinaria crónica.

    Aplaudo el enorme talento de Wilfredo Rosales, este señor debería ser un embajador del Vallenato ante el Mundo.

    Los grandes entes del vallenato, de los festivales, de Cultura, de economía naranja, deberían establecer un Cargo o un Rol, permanente a este personaje de un carisma invaluable, que preserve, divilgue, exalte, enseñe nuestro Folklore en Colombia y el Mundo, y al lío tiempo le proporcione el bienestar a Wilfredo Rosales «La Biblia Del Vallenato» para que se dedique exclusivamente al Folklore, como lo hacen en el mundo los países con sus prodigios.

    Ramiro Elías Álvarez Mercado, muchisimas gracias por abrir una ventana para presentar a tan extraordinario talento.

    De La Mano De DIOS y de tu crónica, espero que llegue a las persona correctas y en el momento preciso, para que se plasme ese libro y muchos proyectos más para el bien del Vallenato.

    Mil bendiciones tu amigo.
    Hochiminh Vanegas Bermúdez
    HOCHI Cantautor Vallenato
    @hochimusik
    #PuroVallenatoPuro
    🙏🏾💯🙏🏾
    .

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  4. Felicitaciones a Ramiro por la crónica, que bueno que se exalte a personas como Wilfredo y al gran talento que Dios le ha regalado. Espero se haga realidad lo del libro, que seguramente será fuente obligatoria de consulta para los amantes del vallenato en el mundo. Éxitos y bendiciones !!!.

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  5. Excelente biografía de un extraordinario talento del folclor vallenato. Wilfredo merece reconocimiento para ser el embajador de la música vallenata. Su esfuerzo, dedicación, constancia y su memoria prodigiosa lo hacen único. Tengo el honor de conocerlo y sé de todos los esfuerzos y sacrificios que hace para seguir adelante. Su talento vale y debe ser reconocido también económicamente.

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    1. Lyda Pinto muchas gracias por leer mis escritos , totalmente de acuerdo en que Wilfredo Rosales es un hombre que con mucho sacrificio ha logrado muchas cosas

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