Los estudiantes de quinto y sexto semestre de Arte y Folclor de la UPC representan el estado de muerte, que es según ellos, al que los está llevando la institución. (Foto: Raúl López/VANGUARDIA)
Con arengas, dramatizaciones y carteles, estudiantes de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Popular del Cesar, UPC, protestan por las condiciones en las que vienen dando clases de teatro, alegando que son inapropiadas.
Quienes cursan cuarto, quinto y sexto semestre de Arte y Folclor de la UPC suspendieron sus clases desde el lunes 29, escenificando en los pasillos la muerte a la que los están llevando.
Con rezanderas, una especie de ataúd y señalizaciones de peligro, los futuros actores aseguran que el salón que les asignaron tiene un espacio reducido que no permite aflorar a plenitud sus aptitudes.
Los querellantes agregan que luego de la remodelación de la institución el aula quedó con desniveles y un piso rustico, poniendo en riesgo su integridad física porque la mayoría de sus prácticas son a pie descalzo.
Ellos no niegan que el salón donde se exhiben la mayoría de obras escénicas en Bellas Artes tiene el espacio adecuado, pero éste no tiene la ventilación ni iluminación requerida.
Mal por doquier
Los estudiantes manifestaron que este estado lamentable se extiende para los que cursan danzas, puesto que su salón de prácticas tiene casi todos los espejos partidos y los que existen se sostienen por una punta en la pared, por lo que viven con el riesgo de que en cualquier momento alguno de estos objetos caiga y lesione a una persona.
Como si fuese poco, el piso de madera está dejando astillas clavadas en los pies de los futuros artistas, los que tiene incómodos a los educandos.
Vanguardia Valledupar intentó comunicarse en varias oportunidades con el decano de la facultad de Artes y Folclor de la UPC, Efraín ‘El Mono’ Quintero, pero nunca atendió su celular. Vanguardia
