Los candidatos responden propuestas culturales para Bogotá

 

 – Si gana las elecciones, ¿cuál va a ser la bandera cultural de su administración?

La democratización de los recursos y la eliminación de las mafias culturales en las localidades. El accesos a espectáculos públicos gratuitos de calidad, la profesionalizacion de los artistas, la construcción de infraestructuras y corredores culturales, pero sobre todo llevar el arte al barrio y no la gente al arte. 

– ¿Le parece justo que el Distrito dé más dinero al Teatro Santo Domingo que al Jorge Eliécer

No. Entiendo que el sostenimiento del Teatro Santo Domingo es costoso, pero tenemos que descentralizar la cultura. Con lo que nos cuesta a los bogotanos mantener el Teatro Mayor podemos poner a funcionar 70 espacios en las localidades. Pero no vamos a acabar con el Teatro Santo Domingo, sino equilibrar el gasto.

– ¿Cuál cree que es la mayor debilidad de la actual administración en acción cultural

La permeabilidad a la corrupción de algunos grupos enquistados en ciertas localidades, no tanto de la secretaría o los institutos descentralizados, sino del manejo del presupuesto en las alcaldías locales. Hay que democratizar la inversión: menos convenios y más convocatorias para creadores y artistas.

– Ante los graves problemas de Bogotá, ¿justificaría un recorte en el presupuesto de cultura?

No, es más, proponemos seguir la recomendación de la Unesco, de que el presupuesto debe ser al menos el uno por ciento del presupuesto de la ciudad.

– Medellín tiene un presupuesto de inversión de 84 mil millones para cultura, Bogotá, 50 mil. ¿A qué cree que se debe la diferencia?

Al manejo de la ciudad. Es injusto e ilógico. En Bogotá el dinero se fue en adiciones a contratos megalíticos y carruseles, mientras los artistas mendigan dos pesos en convocatorias larguísimas y restringidas.

– ¿Está de acuerdo con que el Distrito sea editor de libros y revistas, y tenga su propia galería de arte?

Sí, pero el estatuto anticorrupción acaba de tajo con las publicaciones de buena calidad. El Distrito tiene una imprenta distrital que debe utilizarse no solo en programas como Libro al Viento, sino como herramienta para la cultura democrática, editando libros escolares de texto (así se molesten algunas editoriales), publicaciones que le sirvan a la gente para hacer valer sus derechos y que tengan más funcionalidad que estar enterradas en bibliotecas en una era en que la literatura es digital.

¿Cuál es su artista y su escritor bogotano favorito?

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– Si un niño lo que quiere es aprender a rapear, ¿cree que hay que obligarlo a tocar el violín?

No, pero hay que darle la oportunidad de conocer no solo el violín, sino la guitarra electrica o la batería. A los jóvenes y los niños hay que darles la oportunidad de conocer un horizonte más amplio, esto lo vamos a lograr llevando el arte al barrio. Las artes y la música no solo son una flauta de plástico en el colegio, sino todo un universo que nos permite ser mejores seres humanos. De eso me voy a encargar como alcalde.

– Se habla mucho de fortalecer las industrias creativas, ¿cómo lo haría?

Ayudarlas con programas más agresivos de circulación y fomento en la ciudad, mediante corredores culturales que gestionarán públicos y fortalecerán la industria. Convocatorias de emprendimiento cultural que no solo les sirvan para fortalecerse, sino que lleven estas industrias culturales a los barrios. Ojo: sin desconocer que en los barrios hay grupos bien formados que necesitan apoyo.

– ¿Qué hacer con Canal Capital?

Conectarlo con la ETB y crear una política de calidad de contenidos. Hoy el canal es una empresa inviable y subutilizada. Hay que crear pertenencia con calidad y no con relleno.

 Enrique Peñalosa

– Si gana las elecciones, ¿cuál va a ser la bandera cultural de su administración?

La cultura nos permite avanzar hacia una mayor felicidad y una mayor realización existencial. Esto hace que el tema deba ser observado como un asunto transversal, relacionado con todas las áreas de la administración. Mi bandera al respecto será garantizar el derecho a la cultura fortaleciendo el sector especialmente en los estratos 1, 2 y 3.

– La inversión del Distrito en deporte es casi el doble que en cultura, ¿está de acuerdo?

De los recursos del sector cultura, recreación y deporte aproximadamente el 40 % se destina al arte, el patrimonio, las expresiones culturales y los equipamientos públicos. Pero por encima de los recursos es fundamental contar con excelentes esquemas de coordinación entre las distintas entidades.

– ¿Le parece justo que el Distrito dé más dinero al Teatro Santo Domingo que al Jorge Eliécer?

No creo que en los temas de apoyo a la cultura, tratándose de dos escenarios tan importantes, deba señalarse si es justo o injusto apoyar a uno o al otro. En el Jorge Eliécer se requiere trabajar para eliminar las barreras a la participación del sector privado y la imposibilidad de autogestión de recursos a través de patrocinio, autonomía para el manejo de la taquilla, etc., temas que requieren de un cambio en las políticas.

– ¿Cuál cree que es la mayor debilidad de la actual administración en acción cultural?

La desarticulación entre la cabeza de sector y las entidades adscritas y vinculadas, así como la falta de organización interna para garantizar el cumplimiento de su misión. La SCRD no ha realizado mayores avances para convertirse en una entidad dedicada a la formulación articulada de políticas y de propuestas estratégicas de largo aliento. Sus funciones esenciales no han sido ejercidas a profundidad, el nombramiento de las cabezas de las entidades, así como el de algunas subdirecciones y otros cargos no han sido acordes con las necesidades del sector. En la administración Moreno se volvió a la práctica de seleccionarlos como parte de pactos políticos con concejales.

– Medellín tiene un presupuesto de inversión de 84 mil millones para cultura, Bogotá, 50 mil. ¿A qué cree que se debe la diferencia?

El presupuesto de inversión para la cultura en Bogotá es mayor a 50 mil millones. Por un lado, si sumamos el presupuesto de inversión del sector para el 2011 es de 75.500 milllones. Por otro lado, hay inversiones en cultura que no se ven reflejadas en el presupuesto del sector; un ejemplo son las bibliotecas, que aunque también hacen parte del tema cultural, su inversión hace parte del presupuesto de la Secretaría de Educación. En esta administración Biblored tenía un presupuesto de inversión de 68 mil millones. Por esto, precisamente una de nuestras metas es la articulación de las políticas y de los presupuestos.

– ¿Está de acuerdo con que el Distrito sea editor de libros y revistas, y tenga su propia galería de arte?

Sí estoy de acuerdo porque cuando el Distrito asume este tipo de funciones, genera un espacio de visibilización para artistas que tal vez de otra forma no tendrían cómo darse a conocer. En muchos casos los editores y galeristas producen o exponen de acuerdo con lógicas de mercado que resultan excluyentes, y puesto que el Distrito no está atado a este tipo de demanda, puede ser más amplio en su repertorio cultural.

– ¿Cuál es su artista y escritor bogotano favorito?

Andrea Echeverry y Germán Arciniegas.

– Se habla mucho de fortalecer las industrias creativas, ¿cómo lo haría?

Vamos a diseñar un modelo de colaboración con el sector del rock, el hip hop y el teatro para darle a estos festivales las condiciones necesarias para su proyección, permitir la vinculación del sector privado y mantener su carácter público y la gratuidad. Vamos a desarrollar una política pública de fortalecimiento a las empresas culturales, como artes escénicas y patrimonio, tomando en cuenta sus cadenas de valor y que elimine las barreras que limitan la producción en estos campos: financiación, información sobre el mercado, regulaciones y legislación.

Antanas Mockus

 

– Si gana las elecciones, ¿cuál va a ser la bandera cultural de su administración

Reducir la desigualdad y formar ciudadanía a través de la educación y la cultura.

– La inversión del Distrito en deporte es más del doble que la inversión en cultura, ¿está de acuerdo?

El asunto es más complejo. A juzgar por el Decreto 532 del 2010, los gastos e inversiones en el IDRD (que comprenden recreación y deporte y no solo deporte) son alrededor de 35% mayores a los gastos e inversiones en las demás entidades del sector cultura, recreación y deporte (no son más del doble). Esto se entiende sin duda por la cobertura y la frecuencia de la oferta recreativa y deportiva del Distrito (que incluye, entre otras cosas, la ciclovía dominical) que responde a la demanda. Lo que habría que entrar a considerar no es si es aceptable que la inversión y el gasto en recreación y deporte sean 35% más que la inversión y el gasto en cultura, sino si estos últimos son adecuados y suficientes para las necesidades de la ciudad, si están suficientemente desconcentrados y si responden a las políticas.

– ¿A usted le parece justo que el Distrito dé más dinero al Teatro Julio Mario Santodomingo que al Jorge Eliécer Gaitán?

Todo depende de las políticas que se adopten en el campo cultural. En el contexto de nuestras propuestas, el Teatro Jorge Eliécer Gaitán contará con el presupuesto suficiente para cumplir con los objetivos y las metas que le corresponden. Si esto supone revisar el aporte que se hace al Teatro Julio Mario Santo Domingo, se hará dicha revisión.

– ¿Cuál cree que es la mayor debilidad de la actual administración en lo que respecta a política y acción cultural?

Definitivamente la mayor debilidad de la actual administración está en la falta de confianza de la ciudadanía hacia ella, y esto tiene serias consecuencias sobre las metas y los objetivos en el campo cultural.Apoyaremos a los ciudadanos en la indignación social frente a ciertos comportamientos censurables, como lo hemos hecho en el pasado con acciones no violentas.

– Ante los problemas tan graves que tiene Bogotá en movilidad y acceso a la salud y a la educación de calidad, ¿justificaría un recorte en el presupuesto de la Secretaría de Cultura?

No rotundo. Anteriormente recuperamos 240 mil millones por control de la evasión y la morosidad de la ciudad. En este momento hay cientos de miles de millones de pesos embolatados por corrupción y contrataciones dudosas e ineficientes y no vemos razón para recortar el presupuesto para cultura.

– Medellín tiene un presupuesto de inversión de 84 mil millones para cultura, Bogotá, 50 mil. ¿A qué cree que se debe la diferencia?

Es claro que las administraciones anteriores han tenido otras prioridades para la ciudad. En mi gobierno se invirtieron más de 40 mil millones en Cultura Ciudadana con un propósito claro y era cambiar los comportamientos de los bogotanos y generar una mayor convivencia en la ciudad.

– Si un niño quiere aprender a rapear, ¿hay que obligarlo a aprender a tocar el violín?

A un niño no hay que obligarlo a rapear ni a tocar violín. Lo que debe hacerse es ayudarle a descubrir y fomentar sus inclinaciones y habilidades artísticas. En nuestro programa queremos impulsar una educación más interesante y pertinente, que esté más orientada a la acción.

– ¿Está de acuerdo con que el Distrito tenga su propia galería de arte?

Desde su fundación en 1978 ha hecho una excelente labor en la promoción del arte de la ciudad y considero que debe preservarse.

Gina Parody

 

 

– Si gana las elecciones, ¿cuál va a ser la bandera cultural de su administración?

Entregar oferta cultural de calidad a todas las zonas de la ciudad, empezando por Ciudad Bolívar. Allí construiré un gran escenario para espectáculos con muy buena oferta cultural.

– ¿Le parece justo que el Distrito dé más dinero al Teatro Santo Domingo que al Jorge Eliécer?

Hay que revisar cuánta plata se les está entregando a los teatros de Bogotá, la cantidad de gente que los visita y los que beneficien a zonas más pobres y necesiten más recursos.

– ¿Cuál cree que es la mayor debilidad de la actual administración en acción cultural?

Los pequeños artistas no tienen apoyo, las convocatorias que hace el Distrito se las llevan las fundaciones grandes porque los requisitos son interminables, el tiempo en la adjudicación de los contratos llega a ser hasta un año, esto es demasiado.

– Medellín tiene un presupuesto de inversión de 84 mil millones para cultura, Bogotá, 50 mil. ¿A qué cree que se debe la diferencia?

A la falta de gestión cultural. Hay que poner el tema de la cultura en la agenda política.

– ¿Está de acuerdo con que el Distrito sea editor de libros y revistas, y tenga su propia galería de arte?

Sí estoy de acuerdo siempre y cuando tenga una buena gestión, los productos sean de buena calidad y se garantice que puedan participar diferentes artistas bogotanos.

– ¿Cuál es su artista y escritor bogotano favorito?

El grupo de creación artística La Disidencia Teatro. Mi escritora, Laura Restrepo.

– Se habla de fortalecer las industrias creativas, ¿qué haría usted al respecto?

Hay que cambiar las reglas de juego en la adjudicación de contratos que se dan a través de los fondos de desarrollo local, pues los requisitos no permiten que las organizaciones pequeñas participen.

– ¿Cree que los festivales artísticos sí funcionan como herramienta contra la violencia?

Pienso que la música, teatro y cine son opciones válidas de vida que permiten que los jóvenes tengan un proyecto de vida y demuestren todo el talento que tienen.

– ¿Qué hacer con Canal Capital?

Con Canal Capital quiero hacer dos cosas, rendición de cuentas y vitrina cultural. Canal Capital es importante para que los ciudadanos denuncien y a los diez días se dé respuesta a sus inquietudes.

David Luna

– Si gana las elecciones, ¿cuál va a ser la bandera cultural de su administración?

En Bogotá las cargas tributarias a los espectáculos culturales son demasiado altas. Hay que reevaluarlas. Hay que apoyar al máximo expresiones urbanas como Rock al Parque, el Festival de Verano, el Festival de Teatro, Fotomuseo y manifestaciones identitarias. Hay que demoler el Coliseo el Campín y hacer una gran arena deportiva y cultural en su lugar. Hay que fortalecer el trabajo de entidades ícono de la cultura de la ciudad, tal como lo es la Orquesta Filarmónica. Lograr que el trabajo del observatorio de culturas y la Encuesta Bienal de Cultura que hace dicho observatorio sean la base para la toma de decisiones de políticas urbanas.

– La inversión en deporte es el doble que en Cultura, ¿está de acuerdo?

No creo que esa pregunta tenga sentido. El deporte y la cultura no son excluyentes. Es como si usted me pregunta que si creo que debe ser mayor el presupuesto dedicado a la salud que a la educación o viceversa.

– ¿Le parece justo que el Distrito dé más dinero al Teatro Julio Mario Santo Domingo que al Jorge Eliécer Gaitán?

¿Sabían ustedes que el Teatro Julio Mario Santo Domingo paga 3700 millones de pesos al año y percibe cerca de 3400 y que hace parte de una red de bibliotecas públicas administradas por Biblioamigos? Además subsidia actividades con niños de bajos estratos. Frente al Jorge Eliécer, desde hace más de dos años vengo pidiéndole al Distrito que se lo entregue a la Filarmónica. Esta orquesta es itinerante y no tiene un lugar fijo donde ensayar.

– ¿Cuál cree que es la mayor debilidad de la actual administración en lo que respecta a la acción cultural?

Que no hay un compromiso claro de los funcionarios con convertir en cultura los resultados que se producen en la Encuesta Bienal de Cultura. Así mismo, que las administraciones del Polo Democrático han clientelizado muchos de los presupuestos locales de cultura, otorgando preferencias a las organizaciones que trabajan para ese partido.

– Medellín tiene un presupuesto de inversión de 84 mil millones para cultura, Bogotá, 50 mil. ¿A qué cree que se debe la diferencia?

Medellín se viene consolidando de tiempo atrás como una ciudad con una actividad cultural relevante. Dentro de poco va a consolidarse como la capital colombiana de la cultura. Bogotá debe aprender de su caso exitoso.

– ¿Cuál es su artista y su escritor bogotano favorito?

Tengo varios: Franklin Aguirre, Luis Caballero y Venuz White, en pintura; en escritura, Juan Gabriel Vásquez.

– ¿Qué hacer con Canal Capital?

Desburocratizarlo, despolitizarlo y hacer una parrilla interesante. No podemos seguir viendo Dejémonos de vainas en espacios institucionales.

– Si gana las elecciones, ¿cuál va a ser la bandera cultural de su administración?

La apuesta es la promoción de industrias creativas y culturales. Fortalecer sectores como audiovisuales, artes gráficas y diseño, a través de programas de creación, incubación y modernización tecnológica, con especial énfasis en las localidades periféricas de la ciudad.

– La inversión en deporte es el doble que en cultura, ¿está de acuerdo?

No, debemos incrementar los recursos destinados a la cultura.

¿Le parece justo que el Distrito dé más dinero al Teatro Julio Mario Santo Domingo que al Jorge Eliécer Gaitán?

Lo que se plantea es un tema de equidad en el acceso a la cultura. Los teatros deben ser concebidos como nodos de circulación cultural, por lo que ambos son importantes. Nuestra apuesta urbana de revitalizar la carrera Séptima implica que el Jorge Eliécer amplíe su oferta para continuar siendo un punto de referencia de la cultura bogotana, lo cual implica aumentar sus recursos.

– ¿Cuál cree que es la mayor debilidad de la actual administración en lo que respecta a política y acción cultural?

Además de los pocos recursos que recibe el sector, hay deficiencias en las políticas, ya que el apoyo artístico se ha reducido a la entrega de premios, descuidando lo más importante que es la generación de espacios permanentes de formación, creación y circulación cultural.

– Medellín tiene un presupuesto de inversión de 84 mil millones para cultura, Bogotá, 50 mil. ¿A qué cree que se debe la diferencia?

A que Medellín ha hecho una apuesta más fuerte que Bogotá para promover la cultura, por lo que es un ejemplo que la capital debe seguir.

– ¿Está de acuerdo con que el Distrito sea editor de libros y revistas, y tenga su propia galería de arte?

Sí, bajo el entendido de que los libros y revistas que edite el Distrito deben permitir la circulación cultural de materiales que no tienen cabida en las editoriales comerciales. Lo propio se puede decir de la propuesta de una galería de arte que puede ser un escenario para artistas jóvenes.

– ¿Cuál es su artista y su escritor bogotano favorito?

Admiro el trabajo de Beatriz González. Mi libro favorito es Sin remedio de Antonio Caballero. Es el mejor retrato que se ha escrito sobre Bogotá.

– ¿Cómo fortalecer las industrias creativas?

Un paso importante es la creación de una agencia mixta para la promoción de industrias culturales que nos permita hacer alianzas público-privadas para apoyar su gestación y desarrollo, lo que puede convertirse en una importante fuente de recursos para la capital y así potencializar el talento creativo de los bogotanos y las bogotanas.

Aurelio suárez

– Si gana las elecciones, ¿cuál va a ser la bandera cultural de su administración?

Es necesario que la cultura se rija por criterios que entiendan las artes como espacios de reflexión y de memoria y no como meros entretenimientos. Si todo es cultura, la cultura se reduce a nada. Garantizaré la inclusión de creadores artísticos en las decisiones del Distrito y participaré personalmente en la definición de las políticas culturales.

– ¿Le parece justo que el Distrito dé más dinero al Teatro Santo Domingo que al Jorge Eliécer Gaitán?

Respaldaré decididamente el Teatro Municipal Jorge Eliécer Gaitán. El Julio Mario Santo Domingo es sin duda un gran aporte para la difusión cultural en la ciudad. Por ser de administración mixta, impulsaré desde la Secretaría de Cultura y el Instituto Distrital la búsqueda de nuevos aliados del sector privado para que contribuyan económicamente en mayor medida.

– ¿Cuál cree que es la mayor debilidad de la actual administración en lo que respecta a acción cultural?

Ampliaré el impacto de los “espectáculos de los grandes festivales”, dándole prelación al rescate de nuestras tradiciones culturales.

– Medellín tiene un presupuesto de inversión de 84 mil millones para cultura, Bogotá, 50 mil. ¿A qué cree que se debe la diferencia?

Revisaré y adecuaré el presupuesto destinado a la cultura para que no sea tratada como una mercancía más, sujeta a las leyes del mercado, sino como una necesidad de la sociedad. En las localidades se impulsará la creación cultural y habrá dónde escuchar un poema, ver una película o deleitarse con una danza sin que esto dependa de que quien lo quiera oír o ver, lo pueda pagar.

– ¿Está de acuerdo con que el Distrito sea editor de libros y revistas, y tenga su propia galería de arte?

Sí. Reviviré la Imprenta Distrital para suplir el vacío que dejó la desaparición de la colección de Colcultura. Propiciaré una colección de literatura, con precios razonables. Consolidaré la red de editoriales independientes y su unión con la red de librerías independientes. Lideraré la creación de una bienal de las artes, una galería de arte y un museo del grabado, inexistente en el país.

– ¿Cuál es su artista y su escritor bogotano favorito?

Admiro a quienes, con estilos y temas tan variados como la vida misma, hacen arte y literatura nacional.

– Se habla mucho de fortalecer las industrias creativas, pero de acciones efectivas hay más bien poco. ¿Qué haría usted al respecto?

Más que un asunto mercantil, la cultura debe ser patrimonio de toda la sociedad.

– ¿Cómo mejorar Canal Capital?

Incrementaré los espacios de las expresiones culturales locales y promoveré en los noticieros las actividades de la Alcaldía, con entrevistas y debates.

Dionisio Araujo

 

– ¿Quién será su secretario/a de Cultura?

Le pediría al doctor Darío Jaramillo Agudelo (Ex Gerente Cultural del Banco de la República) que me acompañara.

– Si gana las elecciones, ¿cuál va a ser la bandera cultural de su administración?

Fortalecer la educación en colegios distritales en materia de arte: pintura, música y literatura.

–  La inversión del Distrito en Deporte es más del doble de la inversión en Cultura. ¿Está de acuerdo?

Creo que ambos presupuestos son insuficientes. Hay que crear más desarrollo económico para que la inversión  sea más alta a través de la recaudación tributaria y conseguir el apoyo de la empresa privada.

– ¿A usted le parece justo que el Distrito dé más dinero al Teatro Julio Mario Santodomingo que al Jorge Eliecer Gaitán?

Sin desatender el Teatro Julio Mario Santodomingo es necesario fortalecer el Teatro Jorge Eliecer Gaitán porque su localización y su historia son muy importantes en la cultura bogotana.

– ¿Cuál cree que es la mayor debilidad de la actual administración en lo que respecta a política y acción cultural?

Lo que ocurre en todos las entidades del sector público:  la mala gestión gerencial.

– Ante los problemas tan graves que tiene Bogotá en movilidad y acceso a la salud y a la educación de calidad, ¿justificaría un recorte en el presupuesto de la secretaría de Cultura?

El mejoramiento de la movilidad y de otros temas no puede significar un desmejoramiento y recorte presupuestal de la cultura, por el contrario mientras más dinero se dedique a la educación y al  entretenimiento mas se pueden corregir los comportamientos, evitando la corrupción.  Debe hacerse un mejor manejo de los recursos y una excelente gestión.

– Medellín tiene un presupuesto de inversión de 84 mil millones para cultura. Bogotá 50 mil. ¿A que cree que se debe la diferencia?

Mientras más dinero se dedique a la entretención y cultura, menos tendremos que dedicarnos a perseguir el crimen.

– Si un niño lo que quiere es aprender a rapear, ¿cree que hay que obligarlo a tocar el violín?

Debemos fortalecer la educación musical de manera integral  así  sacaremos buenos rapero y buenos violinistas.

– ¿Qué diferencia para usted el graffiti como arte del graffiti como instrumento de protesta política?

Tenemos que fortalecer y ampliar los espacios donde la gente pinte grafitis porque considero que son una expresión importante del sentir de los aficionados a este arte.

– ¿Está de acuerdo con que el Distrito sea editor de libros y revistas, y tenga su propia galería de arte?

 No me gusta que el distrito asuma funciones que compitan de manera indebida con el sector privado, pero pienso que debe crearse un gran museo o galería sin fines comerciales donde se expongan permanentemente los trabajos de los artistas locales y se informe al público sobre sus hojas de vida y su trayectoria, como lo hice durante 15 años en la dirección de Fenalco.

– ¿Cuál es su artista y su escritor bogotano favorito?

José Asunción Silva y Antonio Barrera

– Se habla mucho de fortalecer las industrias creativas. Pero de acciones efectivas hay más bien poco. ¿Qué haría usted al respecto?

Para favorecer la industria creativa hay que fortalecer la educación artística en los colegios y también la educación financiera.

– ¿Usted cree que los festivales artísticos urbanos (hip hop, cine, teatro) que han liderado los jóvenes en los barrios de estratos bajos de la ciudad sí funcionan como herramienta para contener la violencia?

Si funciona toda manifestación cultural aleja a la juventud y a la población en general de los actos violentos.

– ¿Más conectividad o mejores profesores? Escoja una opción y explique qué piensa hacer para hacer viable su elección.

Como tengo que escoger elijo mejores profesores, pienso que una tarea apremiante es reeducar a los profesores para que puedan enseñar a nuestros muchachos las actitudes y conocimientos  que necesitan para generar paz.

– Canal Capital es muy malo y no tiene rating. ¿Qué hacer?

Creo que Canal Capital debe ser una alternativa interesante frente al exceso de telenovelas y programación ramplona de la televisión comercial. Debe  además promover  valores, cultura y buenos comportamientos.

Gustavo Páez 

 

– ¿Quién será su secretario/a de Cultura?

Tenemos definido el perfil. Encontramos en la cultura un factor fundamental en nuestro plan de recomposición social llevándola a los barrios y vecindarios como una opción de vida y camino, más aun en las zonas identificadas como marginales, que reemplace el pandillismo, las drogas e incluso el delito como una opción de vida. El secretario(a) tiene que haber estado inmersa en el medio cultural y con visión gerencial, pero con experiencia en trabajo social con la comunidad, así podrá responder en ambos frentes.  Tenemos tres opcionados, una incluso es de un medio periodístico cultural, pero siempre me reservo los nombres pues siempre prefiero abstenerme de cualquier tipo de politiquería, incluyendo el hacer campaña mediante la promesa de puestos.

– Si gana las elecciones, ¿cuál va a ser la bandera cultural de su administración?

La misma de la campana. Vamos a Volver a Creer en Bogotá, es este caso que Bogotá es cultura que incluye a toda una sociedad.  Vemos la cultura no simplemente como una serie de eventos, sino que vamos a la esencia misma del concepto el cual hace referencia a la cultura como cultivo del espíritu humano y de las facultades intelectuales del ser humano. Cultura es civilización y progreso por lo que todos los escenarios de expresión cultural vamos a mantenerlos y fortalecerlos, pero vamos también a llegar a las comunidades para que tengan mayores oportunidades tanto de apreciar expresiones culturales, como la de generar ellos mismos expresiones culturales.  Recordemos que grandes expresiones culturales han sido originadas alrededor de la necesidad del ser humano.  Esto, equilibrado con la academia, con los grandes actos locales y universales, generara un resultado natural en nuestros ciudadanos a aquello que es un factor primordial en el espíritu de pertenencia, recuperar nuestra propia cultura distrital.

– La inversión del Distrito en Deporte es más del doble de la inversión en Cultura. ¿Está de acuerdo?

Hay que incrementar el presupuesto para la cultura, al igual que hay que incrementar el deportivo.  No establezco una competencia entre ambos presupuestos, más bien vamos a fortalecer ambos pero con eficiencia y transparencia, incrementándolos de acuerdo con los retos y oportunidades para los ciudadanos en ambos frentes.

– ¿A usted le parece justo que el Distrito dé más dinero al Teatro Julio Mario Santodomingo que al Jorge Eliecer Gaitán?

 Ambos escenarios son necesarios y cumplen una función dentro del circuito cultural.  Lo que realmente me preocupa es que se esté fortaleciendo la cultura como un concepto elitista sin estar fortaleciendo a la par el fortalecimiento de la cultura en las comunidades y en los barrios.  La cultura debe integrar más que segmentar.  Recomponer en vez de abrir más brechas.  Por ejemplo, vamos a buscar la manera para que el máximo posible, esas grandes presentaciones que vemos en el teatro Santodomingo los ciudadanos del común también puedan disfrutarlas.  Bien puede ser en simultánea en video directo en los parques, o coordinando segundas presentaciones en escenarios populares, en los casos que sea posible.

– ¿Cuál cree que es la mayor debilidad de la actual administración en lo que respecta a política y acción cultural?

En este momento particular me preocupa sobremanera la aparición de fuerzas oscuras que están agrediendo e incluso asesinando a miembros de la actividad cultural en los barrios. Nada más opuesto a las blancas alas que da la cultura, que la violencia de unas manos negras.  No debería ser la mayor preocupación teniendo la cultura tantos frentes parar crear, redireccionar y fortalecer alrededor de la cultura; paro nada ganamos haciendo y promoviendo cultura si están matando a los que trabajan por ello.  Vamos a erradicar a todos los grupos violentos y homicidas.

– Ante los problemas tan graves que tiene Bogotá en movilidad y acceso a la salud y a la educación de calidad, ¿justificaría un recorte en el presupuesto de la secretaría de Cultura?

Bajo ningún motivo. El pretexto de los enemigos de todo lo que implique expresión cultural y trabajo social con la ciudadanía, es que no hay recursos.  Pero si los había para la corrupción.  Vamos a fortalecer la cultura y también la cultura y la pertenencia ciudadana.  Con esto tendremos un colateral mejoramiento en aspectos primordiales como la movilidad y la educación los cuales usted menciona.

– Medellín tiene un presupuesto de inversión de 84 mil millones para cultura. Bogotá 50 mil. ¿A que cree que se debe la diferencia?

Ambos están cortos en mi parecer.  Pero en el caso de Bogotá es un reflejo de que nos hemos alejado de los ciudadanos y esto explica parte del caos social que estamos viviendo.  La cultura abre sensibilidades y pertenencias individuales y colectivas, por eso es parte fundamental en mi campana de Vamos a Volver a Creer en Bogotá.

– Si un niño lo que quiere es aprender a rapear, ¿cree que hay que obligarlo a tocar el violín?

Darle todos los espacios que aprenda a rapear, que pueda conocer y apreciar musical y académicamente a los iconos que lo generaron, lo transformaron, así como a los grandes exponentes actuales en diferentes partes del mundo y en Colombia también. Invitaremos a ese niño a que aprecie, como grandes raperos también se han acompañado de grandes orquestas y sinfónicas y como a su vez el apreciar y conocer otros instrumentos como el violín, enriquece su propuesta cultural.

– ¿Qué diferencia para usted el graffiti como arte del graffiti como instrumento de protesta política?

Los elementos estéticos utilizados y la semántica.  El graffiti como protesta política es mucho más directo, verbal y recurre en menor proporción al uso de símbolos, tema que en el arte graffiti es esencial.  Por cierto, extraño mucho la época del graffiti político que era divertido e invitaba a la reflexión. Hay que generarle a ambas corrientes espacios claros y definidos donde puedan expresarse, unos cantan, otros escriben y otros cogen un spray, pero con orden y respeto social.  No podemos dañarle los frentes de las casas a los vecinos o pintar indiscriminadamente por toda la ciudad. Lo que si no puede pasar, es que haya dudas alrededor de la muerte de jóvenes graffiteros.  Es una vergüenza social que esto ocurra y el hecho ocurrido la semana anterior donde un jovencito policía da muerte a un jovencito graffitero debe hacernos reflexionar profundamente que hay que cambiar el rumbo y problemas sociales que no podemos seguir ignorando.

– ¿Está de acuerdo con que el Distrito sea editor de libros y revistas, y tenga su propia galería de arte?

La parte editorial no me convence a cabalidad, pues siempre existe la tentación que sectores influencien el auto-elogio y se restrinja la crítica o algunos temas, pues no convienen “al pensamiento del gobierno”.  El propósito debe ser claro y respetarse sabiendo que libros y revistas deben ser libres y ser un reflejo natural y espontáneo.  Prefiero fortalecer y garantizar la existencia de editoriales particulares que informen sobre el distrito claro está, donde vamos a fortalecer PYMES para tal efecto. La galería genera menos conflicto de interés en opinión lo que la hace más libre y menos influenciable.  Necesitamos es acercarla más y más a la comunidad.

– ¿Cuál es su artista y su escritor bogotano favorito?

Le cuento algo.  Como todos saben soy un cristiano feliz de serlo. Pero eso hace que algunos sectores nos critiquen por ese solo hecho, imagínese que aún hay personas que dicen que por ser cristianos esto nos impide ser candidatos.  En el tema de la literatura algunos van a mirar frase por frase hasta decir que en la pagina 115 renglón 12 hay una idea que contradice mi fe y vocación cristiana.  Pero ahí le va, me gusta mucho Pax  de Lorenzo Marroquín. La novela transcurre durante la guerra de los 1000 días y nos dice mucho de nuestro pasado y nuestro futuro como sociedad que no se ve promisorio de seguirse el rumbo actual, pero también abre otras posibles vías realzando valores como la bondad y la compasión.

– Se habla mucho de fortalecer las industrias creativas. Pero de acciones efectivas hay más bien poco. ¿Qué haría usted al respecto?

El positivo futuro empresarial, en las grandes y en las pequeñas, va ligado a empresas y productos que sean diferenciales con la competencia, local y globalmente. Todo aquello alrededor de la creatividad tiene que ser incentivado.  Recuerde el lema de mi campana, precisamente es Vamos a Volver a CREER, creer en Bogotá y en los bogotanos. La creatividad puede ser aplicada en todos los frentes.  Es dar expresiones y soluciones que otros no han visto, pero que tenemos que lograr que muchos más las vean y se beneficien de su implementación.

 

– ¿Usted cree que los festivales artísticos urbanos (hip hop, cine, teatro) que han liderado los jóvenes en los barrios de estratos bajos de la ciudad sí funcionan como herramienta para contener la violencia?

Abrir la mente donde cualquier forma de violencia o vicio pueda ser remplazada en la mente con ideas de crear y expresar culturalmente siempre funcionará. Vamos es a fortalecerlas y acercarlas mucho más a la gente.  Que no lo vean como el tema de unos loquitos, sino como el reflejo y expresión de unas inquietudes que también pueden ser las propias.

 – ¿Más conectividad o mejores profesores? Escoja una opción y explique qué piensa hacer para hacer viable su elección.

Ser profesor no es una tarea fácil. E incluso el tiempo puede traer una monotonía que no es útil ni para los estudiantes ni para los profesores.  A los profesores, como a todos los seres humanos, pero especialmente ellos por su función social, hay que motivarlos, capacitarlos, actualizarlos. Los tiempos cambian y la forma de comunicarse con los jóvenes también. Queremos profesores por convicción, y ayudarlos a que hagan de la mejor manera posible su labor.

– Canal Capital es muy malo y no tiene rating. ¿Qué hacer?

Claro que es un ladrillo.  No puede ser una vitrina para que la alcaldía y amigos se den pantalla con magazines que más bien son martirios para el televidente.  Son muchas las personas en las universidades y de vieja guardia que tienen proyectos interesantísimos que no encuentran espacio, ni interés en los canales privados.  El Distrito tiene que promover para que este canal sea un grupo de espacios periodísticos, artísticos, argumentales, documentales, críticos, imaginativos, comedias etc. abierto a las propuestas que provendrán de ciudadanos con grandes ideas.  Hay mucho talento esperando un espacio y una oportunidad como la del canal y la vamos a abrir, y con rating.  Rating en nichos específicos es ingresos, ingresos que permitirán más y más proyectos. Teleantioquia dio utilidades este ano por encima de $5.000 millones. Un solo canal no va a ser suficiente para una ciudad de casi 8 millones.  Volviendo atractivo el primero, un segundo canal capital será necesario y nos inclinamos que sea especializado en el tema documental.  Bogotá es una ciudad llena de historias las cuales harán parte de nuestro imaginario colectivo y hay mucha inquietud de documentalistas que describen y nos acercan a una ciudad, que solo ellos con su ingenio nos permiten ver y serán parte de nuestro testimonio histórico.  Ud. se imagina un segundo canal contando solo historias documentales de Bogotá? Vamos a creer en el talento de nuestros productores, comunicadores y realizadores en Bogotá.

Jaime Castro

– Si gana las elecciones, ¿cuál va a ser la bandera cultural de su administración?

La inuticulturalidad. Bogotá debe  ser una ciudad de todas las culturas y para todas las culturas.

– La inversión del Distrito en Deporte es más del doble de la inversión en Cultura. ¿Está de acuerdo?

Tal vez porque las acciones recreodeportivas del Distrito  cubren un mayor  número de habitantes. Por eso conviene masificar  los programas de creación y expresión  cultural,  así como su disfrute colectivo.

– ¿A usted le parece justo que el Distrito dé más dinero al Teatro Julio Mario Santodomingo que al Jorge Eliecer Gaitán?

Se debe  comparar la ayuda a todos los teatros y  no únicamente  la que reciban  el Santodomingo y  el Gaitán.

– ¿Cuál cree que es la mayor debilidad de la actual administración en lo que respecta a política y acción cultural?

Haberle dado prioridad  a la “cultura  espectáculo”,  la de los  grandes eventos,  en detrimento  de los programas de cultura ciudadana.

– Ante los problemas tan graves que tiene Bogotá en movilidad y acceso a la salud y a la educación de calidad, ¿justificaría un recorte en el presupuesto de la secretaría de Cultura?

No. La cultura  es inversión social. Cumple  múltiples  finalidades.

– Medellín tiene un presupuesto de inversión de 84 mil millones para cultura. Bogotá 50 mil. ¿A qué cree que se debe la diferencia?

Medellín ha hecho del desarrollo  cultural una puerta  para el desarrollo  turístico  y para el logro  de la convivencia  ciudadana. Bogotá debe  hacer lo mismo.

– Si un niño lo que quiere es aprender a rapear, ¿cree que hay que obligarlo a tocar el violín?

De ninguna manera. Lo que hay que  procurar  es que lo  haga con excelencia, que se  forme e intercambie con los  mejores  Raperos  de la ciudad.

– ¿Qué diferencia para usted el graffiti como arte del graffiti como instrumento de protesta política?

Ninguna. El arte callejero es una propuesta alternativa.  El grafiti no puede  ser solo decoración  de los espacios públicos,  tiene  que ser,  también, un mensaje: las cosas no andan bien en la ciudad

– ¿Está de acuerdo con que el Distrito sea editor de libros y revistas, y tenga su propia galería de arte?

Es mejor  que el Distrito sea  promotor y auspiciador de  iniciativas

– ¿Cuál es su artista y su escritor bogotano favorito?

Gonzalo Ariza  y Juan  Gabriel Vásquez.

–  Se habla mucho de fortalecer las industrias creativas. Pero de acciones efectivas hay más bien poco. ¿Qué haría usted al respecto?

El Distrito debe promover el emprendimiento cultural  en cabeza de quienes  sean  gestores.

– ¿Usted cree que los festivales artísticos urbanos (hip hop, cine, teatro) que han liderado los jóvenes en los barrios de estratos bajos de la ciudad sí funcionan como herramienta para contener la violencia?

Lo creo. El arte y la cultura trasmiten  lo que  la palabra  muchas veces  no puede hacer.  Además, evitan  conflictos,  facilitan  el diálogo y permiten  que la ciudad no vea  a los jóvenes  como delincuentes o desadaptados sociales.

– ¿Más conectividad o mejores profesores? Escoja una opción y explique qué piensa hacer para hacer viable su elección.

Mejores profesores  y más capacitados en el país y el  exterior, porque la educación  es más que acceso  al conocimiento  y la información.

– Canal Capital es muy malo y no tiene rating. ¿Qué hacer?

No es tan malo.  Ha mejorado. El canal es  herramienta  importante,  que hasta ahora no  ha sido  debidamente  utilizada con programas  como el que Gloria Triana  (“Crónica Urbana”) hizo sobre la memoria visual de la ciudad.