James Rodríguez se ha convertido en la máxima revelación del fútbol colombiano. Hoy tendrá el reto de no ablandarse frente a Argentina.

Un duelo de aquellos que nunca se olvidan tendrán Colombia y Argentina esta tarde en el estadio Metropolitano de Barranquilla. La cuarta fecha de la Eliminatoria Suramericana para Brasil 2014 revivió el encuentro futbolístico, que más allá de no ser considerado un clásico continental, genera cánticos alegres, ansiedades que hacen perder horas de sueño y tensiones por no conseguir boleta.

Los jugadores, quienes serán arte y parte de lo que después de 90 minutos será historia, llegan al choque con sabores poco dulces en sus paladares. Colombia igualó 1-1 con Venezuela siendo local el viernes anterior, mientras los gauchos tuvieron el mismo resultado frente a Bolivia ante el incrédulo público de Buenos Aires, que los volvió a chiflar.

Los locales tendrán el reto de entrar a la cancha con el grado de enjundia requerido para minimizar a un rival que más allá de no tener buen presente no deja de ser grande.

Suficiente para los pergaminos argentinos es tener en sus filas a Lionel Messi, el mejor futbolista del mundo en los tiempos recientes, quien es apodado La Pulga y ha mostrado en innumerables ocasiones que su talento puede generar arroyos de prosa.

Por el lado tricolor figura James Rodríguez, quien apenas tiene el título de nuevo ídolo colombiano por lo mostrado con la camiseta nacional y el Porto de Portugal.

La táctica, el ímpetu y los goles podrán darle una victoria a los de casa, quienes así deberán evitar que la picada de una pulga los aleje del soñado Mundial Brasil 2014.

Por Wilhelm Garavito M./El Heraldo