Beijing, 28 dic (PL) China avanza en la construcción del que será el segundo rascacielos más alto del mundo, la Torre de Shanghai, con la conclusión reciente y un mes antes de los previsto de su gigantesca estructura subterránea.
Ahora la edificación del resto del inmueble continúa a toda velocidad y se espera que alcance los 400 metros el próximo año -de 632 programados-, dijo hoy Kong Qingwei, presidente de la compañía encargada del proyecto, citado por medios de prensa.
Explicó que ello implica construir cada piso en un promedio de siete días.
Ubicado en la zona financiera de Lujiazui, el corazón económico de esa metrópoli oriental, la referida Torre será la segunda construcción más alta del planeta una vez concluida en 2014, lugar que hoy ocupa un rascacielos de Taiwan de 509 metros de altura.
Actualmente el récord lo tiene el Burj Dubai, en Emiratos Árabes Unidos, con 828 metros, inaugurado en enero de 2010.
La Torre de Shanghai será un nuevo símbolo de esa urbe junto con la de Jin Mao, de 420,5 metros, y el Centro Financiero Mundial de la ciudad, de 492 metros.
Esos tres rascacielos, todos ubicados en Lujiazui, se conectarán además mediante el metro.
La nueva edificación será una «ciudad vertical» ya que contará con hoteles, oficinas, centros comerciales y otras instalaciones, y podrá albergar a más de 50 mil personas, según se precisó.
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