La Casa de la Cultura no ha muerto, pese a su aparente estado de deterioro que la han mantenido aislada  del ámbito cultural desde hace algún  tiempo; la edificación  presenta dificultades de orden estructural que requieren reparaciones de fondo y  – desde el año anterior-  venía con problemas de orden jurídico porque era propiedad del Departamento del Cesar.
Esta situación produjo un decaimiento de las actividades propias de La Casa de la  Cultura, lo que le hizo  perder visibilidad y generar  incredulidad de parte de los trabajadores culturales, que se han sentido  desamparados ante la crisis que parece estar llegando a su fin al superar los problemas jurídicos y pasar nuevamente a ser  del resorte de la Alcaldía de Valledupar desde el mes de diciembre del año anterior. EL PILÓN habló con su nuevo director, el abogado y periodista, Alberto Muñoz Peñaloza.

Propuestas y cambios
Dentro de los cambios de renovación que soplan por La Casa de la Cultura está  la restructuración  de la Escuela de Formación Musical, que en la actualidad funciona de manera informal en las instalaciones  del ente cultural sin las  condiciones adecuadas para que  los estudiantes reciban la instrucción que requieren.
El nuevo jefe de la Oficina de Cultura del Municipio, Alberto Muñoz Peñaloza,  señaló que se está gestionando la  formalidad académica para que este programa sea  avalado por la Secretaria de Educación, mientras que se busca la reubicación de la Escuela  para que cuente con un lugar propio.  Esta escuela imparte clases de acordeón, caja, guacharaca, piano, música de banda, tambora tradicional y tambora folclórica.
Otro cambio significativo que se  le hará  a la entidad tienen que ver con sus  actividades propias: es de recodar que en el segundo piso  funciona una biblioteca que está en condiciones precarias y que requiere mantenimiento y adecuación de sus instalaciones físicas y  salón de  teatro fue convertido en auditorio de eventos.
Sobre este punto, el director de la Oficina de Cultura indicó que la formación teatral es una actividad incipiente en la entidad, por lo cual se está organizando una  programación con representaciones teatrales, las cuales estarán a cargo de grupos de teatro independientes  para darle vida nuevamente  a este espacio.
La idea es que lentamente se vuelva  a posicionar el teatro como una de las expresiones culturales fuertes de La Casa de la Cultura y de la ciudad.
Según Muños Peñaloza,  la escuela de formación de danza tampoco tiene un espacio propio donde los estudiantes puedan desempeñar sus actividades de manera tranquila por lo cual  se viene desarrollando de manera informal y también carece de soporte académico.  “Hay que darle el rigor académico que necesita esta  actividad para que los dineros que se inviertan no sean un salto al vacio” sostiene.

Organizar la casa

Las piezas arqueológicas, que son toda una reliquia histórica y cultural  han sido desplazadas para darle un espacio a otras actividades, situación que las ha mantenido diseminadas por varios lugares de La Casa, por lo que se  está gestionando su reubicación definitiva en el antiguo Museo Arqueológico  donde puedan ser apreciadas sin que  corran el riesgo de deteriorarse.

Descentralización de la actividad cultural

Otra de las propuestas que buscan posicionar la cultura en el municipio es promover el  funcionamiento de  un centro cultural en cada comuna, no como una estructura física,  sino como todo un entramado cultural que permita a  los jóvenes  tener un espacio para su formación desde la mirada cultural teniendo como sedes  a los colegios.
Esta iniciativa va de la  mano de la propuesta de revivir los centros literarios como un semillero de expresiones culturales que hoy en día han perdido mucho espacio.
Esta propuesta busca además ser un eje transversal para que los jóvenes tengan un tiempo libre productivo dedicado a la cultura y al mismo tiempo promover espacios distintos al vandalismo, la drogadicción y la ingesta de licor.

Promoción de la cultura ciudadana
En este gobierno la cultura ciudadana va a tener un eje transversal en el Plan de Desarrollo,  pero mientras se pone en marcha se desarrollará una programación inicial de cara al Festival Vallenato para que  propios y  extraños se sientan acogidos y respetados.
Sin embargo, para el tema de cultura ciudadana en el sentido amplio,  se requiere  abordarlo  desde  cero, señala Muñoz Peñaloza. Ya existe  un avance con el Manual de Cultura Ciudadana,  una iniciativa que no fue puesta en práctica,  teniendo en cuenta que existe una gran indisciplina  social  que abarca tanto al  motociclista como  al funcionario público.
La idea es que sea  “un plan que – inicialmente-  apunta a que miremos cuáles son nuestros puntos fuertes como ciudad,  cuáles son nuestras debilidades y cuáles las formas  de ir resolviendo los problemas” sostiene Muñoz Peñaloza.

El Pilón