Con nuevo Rey Vallenato amaneció la música de acordeón, luego del desfile frente al jurado y al público por cuatro días, salió el gallo que inmortalizará los aires del paseo, la puya y el son. Uno de los siempre opcionados a jugar este papel fue: Fernando Rangel, que después de cinco intentos buscó la corona.(Foto: Raúl López/Vanguardia)
Un retumbar de ovaciones, barras, banderas y pitos y ‘el coreo’ de 25 mil personas que querían ‘sellar’ en el Parque La Leyenda el nombre de su rey, fue lo que se vivió anoche en la gran final del concurso de acordeoneros profesionales.
Los grandes del acordeón, que protagonizaron la noche de la final, luego de vencer barreras en cada una de las rondas del concurso profesional y de mostrar su ‘perfil de rey’, durante los cuatro días de fiesta, debutaron haciendo estremecer al público local, nacional e internacional que en las últimas horas de la fiesta vallenata ya estaba ‘enfermo del virus de la vallenatología’.
Es así como con el transcurrir de las horas y luego de las presentaciones habituales de la final del acordeón, apareció ‘el gallo’ que siempre fue catalogado por el público y conocedores como el Rey Vallenato 2012, y ese fue: Fernando Rangel, que con el aire de puya, mostró la madurez y el crecimiento que había logrado con su ‘trajinar’ en sus cinco intentos para rey, y que hoy lo mostraban como ‘el pollo que ya quería coronarse como gallo’.
Otro que ‘dio la pelea’ fue Mauricio de Santis, quien parecía decir con su rostro lleno de ‘altivez y pique vallenato’ que esta corona ¡me la llevo de Valledupar!, su presentación magistral en cada uno de los aires, logró mantener la concentración del público, que parecía estar calificando ‘de la mano’ del jurado, para entregar el título al mejor exponente.
Uno de los asistentes y amantes del folclor logró decir de la presentación de Jorge Dangond: “Esto se define entre estos monstruos con pelada de pito, porque todos son unos bárbaros del acordeón”. Y así quedó demostrado para grandeza del Festival y ‘su ciudad natal’ Valledupar, este año según conocedores el nivel fue muy alto.
Ese nivel también quedó evidenciado en ‘el concierto de notas autóctonas’ que brindó Wilber Mendoza, perseguido durante todo el concurso por ser uno de los más llamados a ser Rey, por el respaldo que le daba su dinastía y la inspiración que parecía darle desde el cielo su padre, Nicolás Elías ‘Colacho’ Mendoza, uno de los más respetados Monarcas del acordeón en el ‘ramillete de reyes’ del Festival.
Otro ‘pollo que jugó a gallo’ fue el samario Javier Mata, quien ‘se la jugó’ durante todo el certamen ‘abriéndose a fuelle limpio y con ejecución de buen pito y melodía, un puesto entre tanto denominados como grandes y merecedores de la corona en este Festival 2012. Mata, dio de que hablar y obligó con su buen toque a las miradas y la aceptación del publico y el jurado.
Grandes ‘contiendas musicales’ fueron las que disfrutaron propios y extraños que según ‘sondeo’ eran más de 30 mil en Valledupar, en el desarrollo de los cuatro días de fiesta y el resultado ya se obtiene hoy: La música vallenata ya tiene su nuevo exponente.
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