No existe ninguna cultura que no sea universal, porque la cultura no recae sobre la oscuridad, ni en la clandestinidad, ni menos en la opacidad. La cultura es brillo propio y por ello mismo, trasciende fronteras. Así ha sucedido con el folclor vallenato. Se convirtió en una Cultura de actuar, de pensamiento, de convivencias, de historias, de crónicas elevadas a música. En la actualidad, por esas vivencias es ahora escuchado en México, Venezuela, Panamá, España y las islas caribes; para citar los principales países únicamente.
A contrario sensu, esa cultura ha venido degenerándose paulatinamente por efectos de la intromisión en algunos segmentos en su formación y perfeccionamiento, como resulta de algunos personajes como los ingenieros de sonido o grabación que tienen una formación diferente a la nuestra; a la cultura Vallenato. Como quiera que la mayoría de grabaciones se efectuaban en la ciudad de Bogotá por ingenieros de sonidos CACHACOS, o antioqueños, se inició allí el rasponazo de nuestra cultura Vallenato, al imponer estos ingenieros, nuevos gustos , diversos ritmos a los propios, como son el vallenato bolero, lirico o llorón para complacer a la audiencia cachaca. Nació allí el vallenato comercial apropiado y adaptado a otra idiosincrasia, a sus propios gustos, maquillado al ritmo del… ala cuando almorzamos? Por los su merced ingenieros cachacos. Es la explicación de cómo no se debería llamar el vallenato de la nueva ola, sino el vallenato cachaco.
El fenómeno del Vallenato ha sido inversamente proporcional a lo esperado. Si se trata de culturas es la nuestra la que ha debido penetrar en todas las esferas de la fría ciudad capitalina. Pero, ante todos los pronósticos, es la cultura cachaca la que se ha apropiado de la música del festival y de su comercialización. Todavía, ha sido imposible unificar a los máximos exponentes y a todos los pioneros o conjuntos más exitosos de la música vallenato, para constituir una sociedad o disquera comercializadora de la música con la finalidad de que estos recursos se queden en nuestra tierra y se preserve la autenticidad de la obra de Escalona, Tobías Enrique Pumarejo, Leandro Díaz, Carlos Huertas, los Zuleta, Calixto Ochoa, etc, etc.
De contera, no se oirá el ´´ ay hombe´´ sino el ´´ala como esta de lindo´´. El fenómeno transculturizador se inició y las letras de las canciones ya cambiaron, se tornaron ahora más frías, insípidas y elementales .Parecen canciones habladas en lugar de las originales historias cantadas.
Paralelamente, los vallenatos en Bogotá y su representación política también ha sido opacada y sometida a la licuadora de los cachacos y de todos los santos que han destruido toda posibilidad de figuración política; a los pocos que se han destacado a nivel y con proyección nacional. Su derrumbamiento ha sido más veloz por cuanto se han entronizado en el poder nacional (léase ministerios) para solo beneficiarse familiarmente al no compartir con otros sectores vallenatos su incursión en las altas esferas del poder.
Así, ha sido el tratamiento de los cachacos con nuestra cultura musical y con nuestra clase política. Le han dado un fuerte rasponazo a nuestro folclor y a nuestra representación política a nivel nacional y sufrimos como huérfanos, las obras de gran impacto en el departamento del Cesar. A pesar de la gran amistad con dos mandatarios presidenciales consecutivos, las grandes obras de infraestructura son maquilladas en anuncios y falsas esperanzas que hasta ahora hacen mutis por el foro.
Los cachacos, alá; Le propinaron un fuerte rasponazo a nuestra música en décadas y ahora el rasponazo la recibieron… nuestra regalías. En los próximos años por medio de la ley de regalías llegarán en un 50% menos de lo que recibíamos. De tal manera que, sino se construyeron las obras para redimir al pueblo de la pobreza con el mandatario moreno, que fue elegido bajo el sofisma de representar a los pobres recibiendo un billón anual, menos aún, ahora.
Consecuencialmente, estamos condenados a cien años de pobreza y de … rasponazos.


Como denuncia de periodico de ayer ,vale, pero el análisis no aparece y la profundidad que botaría una investigación temática tampoco está,por esto y otros pecadillos traídos de antaño, cachaquear será el verbo atribuible al Raponazo eterno a la otra Colombia.
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Si aceptamos esta teoria se puede decir que el compositor costeño de vallenatos está en la disyuntiva de crear vallenato tradicional o entrar en la onda del vallenato lloron. Tambien a nosotros nos ha llegado la mala hora, gracias al festival de la leyenda vallenata el vallenato tradicional o vallenato viejo tiene vigencia muy marginal. Las obras festivaleras (Las presentadas en festivales Vallenato) ocupan un modesto espacio en los archivos de los festivales vallenato.
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FELIPE PELAEZ es cachaco ? CIERTO QUE NO?
la DISTORCION del vallenato la empesó el binomio de oro
y tampoco es cachaco primo
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Me pregunto : ¿ Quiénes hacen las composiciones ? ¿ Quiénes las interpretan ? Ellos también contribuyen degradar nuestra música vernácula y, nadie se ha ocupado de eso. ¿ Por qué invitan a artistas que no tienen nada que ver con el género, si hay tantos países que usan el acordeón como instrumento fundamental ? Sería un intercambio muy enriquecedor, pero menos rentable. Eso es lo que pudre nuestra música, sólo les interesa el dinero, poderoso caballero…
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El degenero comenzó en Valledupar cuando encasillaron el vallenato en sólo 4 géneros y se olvidaron de la cumbia, el porro, el chandé, el bullerengue, etc. Y fué allá que comenzaron tocando huapangos mejicanos que hacían pasar por vallenato. Hasta melodías italianas ro0bó Escalo0na, como se denunció en su momento por El Espectador. No busquen la paja en ojo ajeno…
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