La Habana, 28 may (PL) Una oscura ciudad sin nombre, perdida en el pasado tras una debacle, emerge hoy entre cientos de motherboard, memorias ram, tarjetas de video y de sonido, expuestas en la Bienal de La Habana.
A lo largo de casi 15 metros de superficie, el artista argentino Gabriel Valansi propone su particular visión del mito de la Torre de Babel, cuando -según reza en el antiguo testamento- los sobrevivientes del diluvio universal intentaron edificar una urbe y una atalaya que llegaran al cielo, y donde todos estuvieran unidos y hablaran la misma lengua.
Pero a diferencia de entonces, en que los hombres utilizaron ladrillos y betún como argamasa para edificar su sueño, en la ciudad de Circa, construida por el ingeniero electrónico en La Habana, los materiales usados son placas de ordenadores tratadas con un sistema de erosión.
De esta forma, la instalación mantiene su aspecto tal y como sería dentro de mil años. Al final, indicó Valansi, con esta maqueta trato de representar un paisaje post apocalíptico en el que existen toneladas de memorias que no alcanzamos a borrar.
Circa, palabra proveniente del latín y que en términos arqueológicos sirve para determinar el tiempo estimado de procedencia de un hallazgo, es el título de esta obra que se exhibe en el tercer piso del capitalino Gran Teatro de La Habana.
A través del color negro, símbolo de lo neutro, el artista da la idea del fin, de la perdición, de la no existencia de códigos y lenguajes en una urbe reencontrada, y sobre la que resulta necesario saber qué sucedió, quiénes habitaban en ella y cómo era su vida, entre otras interrogantes.
Tras casi tres días de montaje, Valansi levantó esta acción electrónica y arquitectónica asociada al recuerdo, a la memoria, a la historia que heredan las personas y las comunidades de sus ancestros, explicó Reinier Morales, especialista cubano en Artes Plásticas que vela por la obra.
Inicialmente, precisó, la obra se iba a llamar Ciudad sin memoria, pero después el artista decidió dejarle el nombre original: Circa, porque tiene un valor más artístico y pone a pensar a la gente sobre lo que sucedió ahí.
Valansi (Buenos Aires, 1959) ha realizado trabajos en fotografía, video e instalaciones visuales y sonoras, en tanto sus obras integran distintas colecciones estatales y privadas.
Entre los premios alcanzados sobresalen Roggio a las Artes Visuales 2008, Córdoba, Argentina; el de la Asociación Argentina de Críticos de Arte; Leonardo a las Artes Visuales, del Museo Nacional de Bellas Artes. Actualmente trabaja en el departamento de Fotografía del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires.
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