Lima, 21 jun (PL) El inicio de un diálogo sobre un conflicto socioambiental minero y el anuncio de definiciones gubernamentales sobre un proyecto aurífero acaparan hoy las expectativas de los peruanos.
Las conversaciones comenzarán en la provincia surandina de Espinar, a cargo de un equipo de ministros y autoridades municipales lugareñas y sobre los demandas de seguridad frente a la posible contaminación causada por la empresa minera canadiense Xstrata-Tintaya.
Los lugareños han pedido que, para mejorar el clima de diálogo, el Gobierno levante el estado de emergencia que decretó a fines de mayo ante graves disturbios que dejaron dos civiles ultimados por la policía.
Los incidentes se registraron en el marco de una huelga general que exigía a la citada compañía minera que controle el problema de la contaminación e incremente su aporte a la comunidad.
Entretanto, en la norandina ciudad de Cajamarca ingresa en su cuarta semana un paro con constantes manifestaciones contra el proyecto aurífero minero Conga, de capital mayoritariamente norteamericano.
El gobierno regional y varios alcaldes cajamarquinos pidieron una audiencia al presidente Ollanta Humala, para exponerle sus puntos de vista contrarios a Conga -por temor a que deprede los recursos hídricos- y el Gobierno estudia la posibilidad que dialoguen con un equipo de ministros.
También hoy, según anunció el martes en conferencia de prensa el primer ministro Oscar Valdés, el Gobierno fijará su posición ante la eventual respuesta de la transnacional estadounidense Newmont sobre nuevas condiciones sociales y ambientales exigidas por la administración al proyecto Conga.
Un ejecutivo del proyecto adelantó la virtual aceptación de esos requerimientos, mientras los dirigentes de la protesta de Cajamarca ratificaron su rechazo al proyecto.
