Washington, 19 jul (PL) El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, iniciará hoy una visita de dos días a Florida, uno de los estados considerados campos de batalla de cara a las elecciones de noviembre.

El mandatario prevé efectuar actos proselitistas este jueves en Jacksonville y Century Village, en el condado de West Palm Beach; mientras que mañana debe desplazarse por Fort Myers y Orlando.

La presidenta del Comité Nacional Demócrata, Debbie Wasserman Schultz, y el secretario de prensa de la campaña por la reelección, Ben LaBolt, afirmaron la víspera que los del llamado partido azul no cederán terreno ante los republicanos.

Creemos que será una competición cerrada frente al virtual candidato republicano Mitt Romney, apuntaron ante un panel de periodistas, reportó la cadena televisiva CNN.

Florida es un estado cercano y esperamos que se mantenga así, aseguró LaBolt al destacar que los datos demográficos del territorio apuntan a una ventaja de Obama: gran presencia de hispanos, personas de edad avanzada y los jóvenes.

Ambos funcionarios confiaron en la necesidad de persuadir a los votantes noveles con la esperanza de obtener su respaldo, pues durante los anteriores comicios, ellos todavía no estaban en condiciones de ejercer el sufragio, dijeron.

Hace cuatro años el voto joven fue uno de los pilares que permitió la llegada a la Casa Blanca del primer presidente de raza negra en la historia del país.

La pregunta que enfrentan los votantes floridanos será la misma de los votantes del país, dijo LaBolt.

¿Usted cree que tenemos que tomar medidas para restablecer la seguridad económica de la clase media? ¿Cree que el camino para hacerlo es invertir en campos como educación, investigación y el desarrollo de infraestructuras y energías limpias?, preguntó.

En el otro extremo está la rebaja de impuestos para los más ricos, como pretende el exgobernador de Massachussets, contrastó.

La campaña por la reelección del gobernante priorizó el llamado Estado del Sol en las últimas semanas. Obama contó con la ayuda de su esposa Michelle, cuya presencia desató una polémica porque presidió un acto de campaña en una institución educativa, donde llamó a los presentes a votar por su compañero.

El gobernante mantiene en Florida una exigua ventaja de apenas cuatro décimas porcentuales (45,4 frente a 45,0) frente a Romney, de acuerdo con el sitio digital Real Clear Politics.