ENTRE OTRAS COSAS…

Por: Dario Arregoces Baute*

Nos encontramos próximos a conmemorar el día de los Derechos Humanos, y probablemente usted desconoce la razón por la cual se escogió el 9 se Septiembre como fecha conmemoratoria de los mismos. La causa no es otra distinta al fallecimiento del sacerdote San Pedro Claver, ocurrida un 9/9/1654.

Este insigne misionero español, nacido en Verdú (Cataluña), dedicó cuarenta años de su existencia a la lucha por la defensa a ultranza de los derechos humanos de los negros bozales, traídos al puerto negrero de Cartagena de Indias, para su comercialización. Los negros bozales, es decir los recién desarraigados del suelo africano, eran literalmente cazados y traídos a América en las bodegas de los barcos, en un largo viaje y en condiciones infrahumanas, muchos de ellos no aguantaban y fallecían, otros llegaban a puerto, en precarias condiciones de salud. La labor del sacerdote jesuita, fue la de evangelizar y aliviar los terribles tormentos a que eran sometidos los esclavos por parte de los traficantes o también llamados “negreros” y de sus amos, ganándose de esta forma la malquerencia de unos y otros.

Por aquel entonces Cartagena de Indias, fue la plaza más famosa para el comercio de negros bozales en América, quienes eran considerados una mercancía muy apetecida, pues la resistencia física del negro bozal era muy superior a la del indio, por lo que se utilizó para la explotación de minas y el cultivo de caña. Todavía se discutía sí los negros tenían alma y era claro que sí no la tenían podían recibir el mismo trato que los animales, pero que teniéndola, habría la necesidad de evangelizarlos para salvar sus almas. San Pedro Claver fue ejemplo de humildad y compromiso con los marginados y su costumbre al momento de confesar, era la de atender primero a los negros, en segundo lugar a los pobres y en tercer lugar los niños, de allí que la espera para una persona pudiente podría resultar interminable, por la rigurosidad del orden de prelación implantado por el misionero.

En el año 1517 por iniciativa de fray Bartolomé de las Casas, se dio inicio al tráfico de negros bozales, como medida económica y socialmente necesaria para impulsar la economía del nuevo mundo, lo que trajo como consecuencia que ingleses, italianos, españoles y galos, entre otros se dedicaran al comercio de negros.

Pero fue a mediados del siglo XVIII cuando la Iglesia puso sus ojos en los esclavos negros concediéndoles el derecho a recibir sus sacramentos y a gozar a plenitud de sus derechos espirituales como auténticos hijos de Dios. El ocho de febrero de 1815 las naciones europeas reunidas en Viena (Austria) declararon la abolición de la esclavitud. En Colombia, a partir de la Ley del 21 de 1851 que decretó la libertad de todos los esclavos.

Es sorprendente la obra de misericordia de San Pedro Claver, para con sus hermanos los negros que, sí se pudiera resumir su vida en una frase, ella sería sin duda, la estampada por el misionero, al momento de profesar sus votos sacerdotales: “Pedro Claver, esclavo de los negros para siempre”.

NOTAS DE CIERRE:1-Con motivo de conmemorarse del día internacional de los Derechos Humanos, se celebrará el próximo domingo, nueve de septiembre a las 7 a.m. una Eucaristía en la Iglesia del Señor de los Milagros, del Barrio La Nevada. Quedan cordialmente invitados.2-Deseo invitarlos también a que como verdaderos hijos de Dios, tomemos parte en las diferentes actividades programadas durante la Semana de la Paz, que se desarrollará en todas las parroquias entre el 9 y 16 de Septiembre.

*Dario Arregoces
darioarregoces@hotmail.com.