El joven vallenato muestra a GENTE CARIBE la medalla de bronce que ganó en los Juegos Olímpicos de Londres.

A sus 19 años, mide un metro 79 cm, pesa 60 kilogramos y tiene una hoja de vida deportiva que se convierten en su carta de presentación a nivel internacional.

Es inevitable su felicidad, la expresa con sus gestos, y muy poco con palabras. No esconde que es un logro importante en su carrera profesional, por eso admite que trabajó para conseguirlo, sin embargo, no es un triunfo que le sube sus ínfulas y lo aleja de su realidad.

Óscar Luis Muñoz Oviedo sigue siendo el mismo joven humilde, que nació en El Difícil, Magdalena y que registraron como nacido en Valledupar. Hijo de Nancy María Oviedo Muñoz y Humberto Pompilio Muñoz. “Mi papá es jardinero y mi mamá se dedica a los quehaceres de la casa. Soy el cuarto de seis hermanos”.

Con esto, el taekwondista deja en evidencia lo humilde que sigue siendo, pese a cargar sobre su cuello una medalla de bronce, ganada en los recién terminados Juegos Olímpicos de Londres.

Su grandeza es otra. La que deja en los escenarios deportivos nacionales e internacionales, a los que asiste, en representación de Colombia. Esto lo logra con disciplina y entrenamiento. En cuanto a este último dice que es su prioridad, por eso mismo, entrena de 4:30 a 8:00 a.m., bajo la coordinación de Álvaro Vidal, entrenador de la Selección Colombia de este deporte.

Recuerda que fue estando en la biblioteca del Colegio Francisco Molina Sánchez de Valledupar donde se enteró que estaban buscando estudiantes para practicar el deporte que lo ha llevado a ganarse medallas y el cariño y admiración de los colombianos. Hoy, ese llamado, que dice que atendió por inquietud, propia de todo niño, lo llena de satisfacción. Esa misma curiosidad lo fue envolviendo hasta convertirse en un deportista responsable, lo que lo ha llevado a conseguir grandes logros.

Carrera del campeón olímpico. En la actualidad, Óscar Luis tiene 19 años, 8 de los cuales viene dedicándolos al taekwondo. “Clasifique a los Juegos Nacionales en el 2008, en San Andrés, allí me comenzaron a ver y fui adquiriendo mucha experiencia. Después fui escogido, con 15 años, para integrar la Selección Colombia Juvenil. Mi primer viaje al extranjero fue a El Salvador. En este país participé por primera vez en unos Juegos Panamericanos. En el 2009, me dediqué a entrenar con más fuerza y en el 2010 fueron las eliminatorias a los Olímpicos Juveniles y Mundial Juvenil. “Ahí sí se me dieron las cosas, a los 16 años, fui tercero en el mundo y clasifiqué a los Juegos Olímpicos Juveniles de Singapur, allá quedé de quinto. Luego seguí entrenando y el año pasado entrené con la selección Colombia en México y España, donde conseguí una buena presentación, lo que me dio la clasificación para ir a Londres”, trae a colación Óscar, quien ahora vive en una casa bonita, que se la dio la Alcaldía de Valledupar y la Gobernación del Cesar. Esta tiene nuevos muebles, pero sus miembros conservan la misma calidez que los identifica. Un amor genuino que los ha mantenido unidos y llenos de fe.

Admite que no sabe qué le viene, que solo vive el día a día, que al graduarse de bachiller quiere estudiar psicología o educación física. Para él su formula es trabajar por conseguir las cosas, con disciplina, pero sin mayor preocupación.

Agradece a Dios, a sus padres y a sus demás familiares por todo lo bueno que le ha pasado. También agradece a su entrenador Álvaro Vidal, a quien describe como un maestro, su tutor.

Revela que a su regreso de Londres y luego de su presentación ante los medios en Bogotá, fue recibido en Valledupar como todo un héroe. Eso despierta en él una gran responsabilidad. “Ahora más que nunca debo seguir haciendo las cosas bien, porque sé que muchos niños y jóvenes quieren ser como yo. Ven en mí un ejemplo, por eso mismo, nos los puedo defraudar”. En materia deportiva sabe que vienen más mundiales, por lo que siguen latentes sus ganas por seguir dejando en alto el tricolor colombiano. Ese es su mayor logro, dice.

Recuerdos 
Después de su brillante participación en los Juegos Olímpicos de Londres, Óscar Luis Muñoz ha seguido sus prácticas con el entrenador de la Selección Colombia Álvaro Vidal Martínez. A él le agradece todo su apoyo, profesionalismo, colaboración y entrega.

Texto
Lilibeth Hernández García/El Heraldo
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