Lima, 24 sep (PL) El presidente de Perú, Ollanta Humala, fustigó hoy al gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000), sin referirse a una nueva campaña que le pide indultar al exgobernante encarcelado por graves crímenes.

Humala se refirió a esa administración en un discurso por el Día de las Fuerzas Armadas y la definió como «la época más funesta de nuestra historia republicana (para los militares) fue la década del 90».

Añadió que en aquel decenio «se quiso pervertir a la institución castrense a través de la corrupción, elección de oficiales en base a intereses subalternos, al despilfarro de los escasos recursos» y la compra corrupta de armamento.

«Aún hoy estamos recuperando parte del botín de estos delincuentes», señaló y agregó que aquella «época funesta» ya fue superada por los uniformados y «no se va permitir» que vuelva a ocurrir.

Añadió que por ello «es fundamental reforzar el carácter no deliberante de nuestra Fuerza Armada, y no permitir que intereses políticos particulares se vuelvan a infiltrar en ella».

El mandatario ensalzó el papel de los militares y su actuación en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro, donde opera una fracción armada disidente de la organización Sendero Luminoso y calificó de impostergable la pacificación de ese difícil territorio selvático.

De otro lado, la ministra de Justicia, Eda Rivas, dijo que el Gobierno no tiene en agenda el posible indulto a Fujimori, reclamado por algunos medios de prensa y sectores conservadores, por sufrir el exgobernante una lesión cancerígena.

Señaló que, si bien el indulto es una atribución presidencial y Humala considera que nadie debe morir preso, no puede ser otorgado de oficio -como pretende la familia del exgobernante- sino a pedido del interesado o sus parientes, lo cual no ha ocurrido.

La vocera parlamentaria del gobernante bloque Gana Perú, Ana María Solórzano, afirmó también que el perdón no está en la agenda oficial ni lo estará mientras no sea solicitado.

La representante de la Asociación Pro Derechos Humanos, Gloria Cano, denunció la campaña mediática del fujimorismo que presiona al gobierno para lograr el indulto y para ello victimiza al exmandatario, condenado a 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad y corrupción.