Los candidatos republicano y demócrata por Texas, Francisco Canseco y Pete Galllego, discuten en TV en castellano para atraerse en noviembre el voto hispano

Manifestación de hispanos en EE.UU. en demanda de una mejora en las leyes de inmigración

La creciente importancia del voto hispano en Estados Unidos, y del castellano como vehículo de comunicación, se pusieron de relieve anoche con la celebración del primer debate televisivo enteramente en español entre dos candidatos al Congreso en las elecciones de noviembre.

El duelo entre el representante republicano de Texas Francisco «Quico» Cansaco, de 63 años, y el aspirante demócrata, Pete Gallego, de 50, sirvió también para calibrar si Romney será capaz de aumentar su tirón entre los hispanos, en su puja con Obama.

Durante más de una hora, las cámaras de televisión de Univisión recogieron el debate en castellano entre Cansaco y Gallego, en el College de Palo Alto, en San Antonio. Los análisis previos adelantaban la victoria del congresista republicano, muy popular entre la población hispana texana. Cansaco ha rehazado el programa sanitario de la Casa Blanca -conocido como «Obamacare»- pero su política en el Capitolio ha incidido al mismo tiempo en iniciativas de vivienda y educación que le han hecho especialmente atractivo para el llamado sector «socialconservador hispano»: un electorado de rentas modestas, pero sensible a las políticas en favor de la protección de la familia, la educación y la vida.

La concentración de los 20 millones de votantes hispanos de EE.UU. en varios estados clave de las elecciones presidenciales ha llevado también a los dos candidatos presidenciales, Obama y Romney, a conceder entrevistas por primera vez a cadenas de televisión hispanas y a incrementar sus mensajes de propaganda en castellano.