Por Odalys Buscarón Ochoa

Moscú, 15 dic (PL) La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, abandonó hoy Rusia, tras cumplir una fructífera visita oficial de dos días y dejar plasmada su voluntad de una alianza estratégica política, económica y tecnológica entre ambos países.

Vladimir Putin y su par brasileña destacaron como prioridad la interacción de una y otra nación en el Grupo Brics (más India, China y Sudáfrica) y contribuir desde esa plataforma a la construcción de un orden internacional más justo y equilibrado.

Es de interés de Brasilia y Moscú consolidar el Brics en tanto instrumento cada más influyente en la promoción de la paz, la seguridad y la aspiración de un mundo multipolar, forjado en la cooperación internacional, y no en la confrontación y la competencia desleal, enfatizaron por separado.

Los mandatarios coincidieron en la necesidad de fortalecer el papel central de la ONU de formación de un orden multipolar justo e inclusivo y en la importancia de las reformas del organismo internacional para adecuarse a las realidades contemporáneas y enfrentar los desafíos comunes de la agenda global.

Putin manifestó el apoyo de Rusia a continuar los esfuerzos por reformar también el Consejo de Seguridad del organismo mundial, a fin de que sea más representativo y ejerza su responsabilidad en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.

A propósito del tema, Moscú ratificó su respaldo a Brasil como candidato digno a un asiento permanente en el Consejo de Seguridad y Rousseff dijo que Brasilia continuará los pasos correspondientes hasta conseguirlo.

Los dos estados revalidaron el papel sublime de la diplomacia preventiva y el apego a los principios de la Carta de Naciones Unidas para la solución de las controversias y conflictos internacionales, en un escenario actual convulso y de crisis económica.

En ese contexto urgieron a la ONU a retomar los acuerdos de Ginebra para propiciar las negociaciones entre el gobierno de Siria y la oposición para un cese del fuego inmediato, con una vehemente condena a los actos terroristas.

Reiteraron, asimismo, el apoyo al establecimiento de un Estado palestino soberano e independiente y condenaron la construcción de asentamientos por parte de Israel en los territorios palestinos ocupados, actos contrarios al derecho internacional y al proceso de paz en la región del Levante, afirmaron.

Se pronunciaron por el fortalecimiento del Tratado de No Proliferación Nuclear, el uso de la tecnología nuclear con fines pacíficos, y urgieron a un acuerdo multilateral para prevenir el emplazamiento de armas en el cosmos, frente a la amenaza por los planes de Estados Unidos de una militarización del espacio.

En el plano bilateral, el Plan de Acción de Asociación Estratégica rubricado por los dos mandatarios, como colofón de las conversaciones oficiales, y los cinco documentos suscritos, incluídos memorandos y acuerdos, renovó la visión común hacia una vasta cooperación y alianza entre dos actores de peso en el concierto mundial.