Moscú, 1 ene (PL) La ley rusa anti Magnitsky, firmada por el presidente Vladimir Putin, entró en vigencia hoy, y establece la prohibición de adopciones de niños a estadounidenses, y una serie de restricciones en respuesta a las acciones del Congreso de Estados Unidos.
En proporción a las sanciones contra los rusos en el Acta «Magnitsky», esta normativa contempla la prohibición de visados a estadounidenses implicados en violaciones de los derechos y libertades de ciudadanos de este país en el exterior.
Incorporó asimism, la congelación de activos a todas esas personas incluidas en la lista y la posibilidad de ser aplicada contra otros estados que vulneren las garantías fundamentales de los rusos, según el texto final.
A la par de prohibir las adopciones a ciudadanos de Estados Unidos, otra de las enmiendas sugiere vetar la actividad en Rusia de organizaciones no gubernamentales (ONG) dedicadas a la política interna, y financiadas desde la norteña nación.
La labor de estas ONG daña los intereses de Rusia y quebranta los derechos soberanos de los rusos a dirigir su país de manera independiente, declaró al respecto el vicetitular de la comisión parlamentaria para legislación constitucional, Dmitri Vyatkin.
El proyecto de la denominada ley «Dima Yakovlev» fue iniciado a debate parlamentario por el titular de la Duma (cámara baja), Serguei Naryskin, del gobernante partido Rusia Unida, y por los líderes de las cuatro formaciones políticas representadas en el Parlamento.
Tras ser promulgada por Putin a fines de diciembre, el convenio sobre adopciones suscrito con Estados Unidos en 2011 pierde automáticamente su vigencia el primero enero, según adelantó el titular de la comisión para asuntos constitucionales del Senado, Andrei Klishas.
Es la Cancillería en ese caso la encargada de los pasos legales y diplomáticos para derogar la avenencia bilateral, declaró, por su parte, el vicanciller, Serguei Riabkov.
De acuerdo con las autoridades rusas, la ley de respuesta del Parlamento en relación con las adopciones no contradice la Convención de Naciones Unidas sobre los derechos del Niño, ratificada por Rusia.
Junto con la norma, el presidente Putin rubricó también el decreto presidencial para la adopción de una política de Estado integral de protección a los niños huérfanos.
La Duma analizará en la sesión de primavera, después del asueto de invierno, los proyectos tendientes a perfeccionar la acogida de menores huérfanos por familias rusas y la asistencia gubernamental a este vulnerable sector de la población infantil.
Adoptada por ambas cámaras del Parlamento, la ley anti «Magnitsky» lleva el nombre de Dima Yakovlev, en memoria del pequeño de casi dos años que murió en 2008 por negligencia de su padre adoptivo, meses después de su traslado a Estados Unidos. Una corte norteamericana lo absolvió de cargos.
