Imelda-DazaImelda Daza Cotes

La sede de la Universidad Nacional en el Cesar, es un suceso de enorme trascendencia para la región, como tal hay que destacarlo. Debemos regocijarnos. Es lo más importante de cuanto ha ocurrido allí.

La Nacional es la Universidad de Colombia, lo sabemos los egresados de esa Alma Mater y lo reconocen autoridades educativas en todo el mundo. Se amplían así las posibilidades de acceso a la educación superior para los jóvenes de la costa atlántica y se acerca  la región al nuevo paradigma económico-productivo: La SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO basada en el saber y en las tecnologías de la información y la comunicación-TIC  que no sólo agilizan las relaciones entre las personas sino que facilitan la innovación constante y el avance de las ciencias.

Cada día las sociedades afrontan nuevos retos y sea cual fuere el modelo económico en un país, su sistema educativo está obligado a innovar y para esto es crucial contar con adecuadas instituciones de educación.

Las economías industriales se han transformado en economías del saber y esto ha sido resultado de enormes inversiones en educación, en programas de investigación y en sistemas de información.

Los procesos productivos de mayor relevancia son ahora altamente dependientes de los avances científicos y de las innovaciones tecnológicas; los bienes de capital, las materias primas siguen siendo importantes pero ya no son lo primordial; el trabajo humano es indispensable como portador de conocimientos y transmisor de saberes, pero importa sobre todo el trabajo calificado, de ahí que el ingreso al mercado laboral en Europa, exige a los jóvenes un mínimo de 12 años de escolaridad

Ante esta realidad cualquier país o región que pretenda avanzar en su desarrollo tiene que asumir la educación superior como una prioridad y la salud pública como un programa básico, fundamental.

Para el buen desempeño económico es indispensable contar con un pueblo sano y bien servido en materia de salud y con instituciones de educación superior que respondan a sus necesidades.

Sólo así podrá Colombia posicionarse y sus organizaciones y empresas podrán competir en el concierto internacional

De igual manera la estabilidad política tan necesaria para la estabilidad económica, está muy ligada a los valores democráticos y estos no se dan silvestres, ni por generación espontánea, hay que cultivarlos.

Las libertades, los derechos humanos, la justicia social y económica, la igualdad, la tolerancia, la solidaridad, son valores que aprendemos y ejercitamos en familia pero también y quizás en mayor medida en nuestra vida escolar y la universidad es parte importante de este proceso. La Universidad Nacional se ha caracterizado por ser un Centro de constantes debates, de cuestionamiento de la realidad nacional, de análisis y estudio de los problemas colombianos.

Es una institución que permanentemente le hace aportes al saber, a la ciencia y al país. Produce conocimientos para bien de la sociedad a pesar de las limitaciones presupuestales que se le han impuesto últimamente

El Cesar, La Guajira y la Costa Atlántica en general estarán ahora más cerca de una Institución que puede apoyar los proyectos de investigación que requiere la región, diagnosticar sus problemas, buscar soluciones a los mismos e innovar en todas las materias.

El éxito del proyecto dependerá en buena parte de la diligencia y compromiso que muestren las instituciones de la región y del interés y respaldo que manifiesten los ciudadanos.

La Nacional tiene además convenios de intercambio con universidades de otros países y muchos de sus alumnos suelen adelantar parte de sus estudios de pregrado o postgrado en el exterior

Vale destacar el empeño de los impulsores del proyecto que son muchos; ya se reclaman algunas paternidades aunque ninguna maternidad, apenas normal en una región de “machos”.

Lo cierto es que la idea surgió en un afortunado momento, encontró eco, se dieron los apoyos requeridos, se tomaron las decisiones necesarias y el proyecto está en marcha.

Ha sido un trabajo en equipo, de personas  interesadas en el éxito de una loable iniciativa.

Lo importante ahora es que el proyecto siga adelante, todo indica que así será por el empeño de los promotores y por el interés manifiesto  de la propia Universidad Nacional que ha delegado en funcionarios de alto nivel la responsabilidad de la ejecución y seguimiento del mismo.

Las condiciones están dadas y hay razones para mirar con optimismo el nuevo año. /El Pilón