Valledupar, como ya lo sabe todo el mundo es el epicentro de la música vallenata, fue la ciudad que amamantó, protegió y catapultó al mundo, el folclor por el cual somos reconocidos nacional e internacionalmente.
Pero esta cultura de nuestro amor por el acordeón, caja y guacharaca y los cantos de Escalona, no ha sido impedimento, para que en el valle del Cacique Upar se forjen talentos, con otras aptitudes que alcancen el cenit de la música clásica en tierras lejanas.
José Benito Meza, es un joven vallenato de 33 años, oriundo del barrio 1 de mayo, hijo de una humilde familia musical, de Calamar Bolívar, y que llegaron a Valledupar a mediados del siglo pasado en busca de porvenir.
En esta ciudad encontraron el terreno abonado, para sus aspiraciones, ya que todavía la música vallenata era desplazada por los ritmos orquestados, fue así como el abuelo de José Benito, diestro Guitarrista, creó el famoso Supercombo los Modernos, del cual hacían parte la familia Meza, inclusive, Roberto Meza, también guitarrista, padre de nuestro famoso clarinetista internacional, radicado en Boston, Estados Unidos desde hace 11 años.
En los primeros años de infancia José Benito, estuvo rodeado de música, a sus escasos siete años aprendió los primeros acordes de la guitarra, la flauta dulce y posteriormente lo sedujo el bello sonido del clarinete, con el cual ha trascendido nuestras fronteras.
Este último instrumento lo aprendió a tocar en la escuela de Bellas Artes de Valledupar, bajo la batuta del maestro boyacense Carlos Parra, quien posteriormente lo llevó hacer parte de la ya extinta Banda Departamental, con la cual, José Benito, tuvo la oportunidad de grabar el himno del cesar, en la voz del tenor Daniel Celedon.
Siendo miembro de esta agrupación, calificó para acceder a una beca musical en la Universidad Javeriana de Bogotá, donde tuvo la oportunidad de estar entre los mejores estudiantes de esta facultad. Alternó sus estudios de música clásica con la creación de un grupo de jazz, con el que amenizó eventos que le permitieron sostener su estadía en la capital.
Su disciplina y aplicación musical le permitió ser integrante de la Banda Distrital de Bogotá, y de la orquesta sinfónica juvenil de Colombia, donde permaneció un tiempo prudencial, ya que su meta era radicarse en Estados Unidos, y para llegar allí, escogió el camino de Caracas, donde especializó su vocación bajo el sistema de becas Orquestas juveniles e infantiles de Venezuela.
Nuevamente su talento se vio compensado, al ser integrado por el director de la orquesta filarmónica de Caracas, Gustavo Dudamel, a este grupo sinfónico, en el que tuvo la oportunidad de salir de gira a Estados Unidos, donde desplegó su talento en las ciudades más importantes acompañado por este grupo musical de Caracas. Estando allí, aprovecho la oportunidad y optó por quedarse, regresando sus compañeros a Venezuela.
En Nueva York, mientras se acomodaba a la ciudad y a la aventura, recurrió nuevamente al grupo de jazz, con el que logró algunos ingresos que le ayudaron no solamente para el sostén de las necesidades básicas, si no para contactar a personas vinculadas al mundo de la música clásica, como lo logró, a través de un ex compañero de aulas de la Universidad Javeriana, que residía en la Gran Manzana, y que lo apoyó.
Meza comenzó hacer sus giras y conciertos en solitario, en diferentes auditorios en las tierras del Tío Sam, situación que lo llevó a la ciudad de Boston, donde fue contactado por una pareja de ancianos esposos ex empleados de la Nasa, que fueron a oír su concierto y les gustó su forma de interpretar el Clarinete. Ellos le manifestaron sus afectos por la buena música y la grata impresión que les había causado su interpretación.
Esta pareja le brindó a José Benito, alojamiento y alimentación gratis en su mansión de esta ciudad, a cambio de la conducción de su vehículo en forma ocasional y unas esporádicas interpretaciones personales del clarinete.
Este irrestricto apoyo que se prolongó por 10 años fue determinante para la vinculación de José Benito Meza a la Filarmónica de Boston, una de las agrupaciones de música clásica más prestigiosas del mundo.
Para Meza, una de sus satisfacciones más notorias fue haber tocado en la obra escrita por John Williams en la postulación del presidente Obama en 2011, a donde llegó por recomendación del Presidente del New England Conservatory.
A José Benito, le agradecemos el buen nombre que le ha dado a Valledupar, su tierra natal y a la región ante el mundo, no con el acordeón,
si no con su clarinete sinfónico.
Contacto con José Benito Meza: jobemeto@hotmail,com
*Celso Guerra/El Pilón
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