La Paz, 13 mar (PL) Bolivia se mantendrá hoy a la expectativa ante la posibilidad de que los organizadores del Rally Dakar accedan a que la competición pase por el país del altiplano en su próxima edición, prevista para enero de 2014.

El presidente Evo Morales anunció desde el fin de semana que hoy se reunirá con los organizadores de la famosa carrera por etapas, para intentar convencerlos de que tomen a Bolivia como anfitriona de la misma.

Según el programa de su visita a Francia, el jefe de Estado boliviano sostendrá una reunión con el mandatario francés, Francois Hollande, luego se encontrará con organizaciones sociales del país y finalmente se reunirá con la directiva de la carrera más importante del mundo.

Bolivia aspira a formar parte el próximo año del recorrido del Dakar y alega su ubicación geográfica y su territorio accidentado en las partes sur y occidental, ideales para estos tipos de carreras, en la cual compiten camiones, autos y motos.

Muchos bolivianos sueñan, incluso, con viajar a las zonas por donde pase el rally, sobre todo si los organizadores deciden que la zona de El Salar de Uyuni es escogida como parte del trayecto.

Entre ellos figura Johnny Quispe, de 17 años de edad y tres dedicados a las carreras de motos, quien espera enrolarse en la competición, aunque admitió que se conforma en esta ocasión con ser un espectador de la lid, si finalmente, como espera, pasa por Bolivia.

Quispe quiere imitar al mejor de los pilotos bolivianos en la competición, Juan Carlos «El Chavo» Salvatierra, quien ha sido reconocido en el país por su desempeño en la carrera.

El Rally Dakar, habitualmente desarrollada en países de Europa y África, cambió sus escenarios a Suramérica hace cinco años e incluye ahora a Argentina, Chile y Perú, aunque pasa muy cerca de Bolivia.

Sin embargo, ya se corren rumores de que Perú no está incluido en el calendario de 2014, aunque los organizadores no confirmaron nada hasta el presente.

La competición, en la cual se incluyen las categorías de automóviles, camiones, motocicletas y cuatrimotos, llegó a Suramérica en 2009, luego de que el gobierno francés aconsejara cambiar de escenarios ante la posibilidad de ataques terroristas.

El terreno por donde se corre varía desde carreteras secundarias hasta dunas de arena, barro, rocas y vegetación, y como característica fundamental destaca la inscripción abierta, lo cual ha facilitado que en ocasiones el 80 por ciento de los participantes sean aventureros.