FRANCISCO  IEl Pontífice llevó olivos y palmas cultivadas en Puglia y de Sanremo, Italia.

Olivos centenarios traídos de la sureña región italiana de Puglia (Apulia) y palmas procedentes de Sanremo (Italia) adornaron ayer la plaza vaticana, donde entró el pontífice argentino Francisco en medio de los aplausos de los presentes, que también llevaban ramas de olivo para unirse al primer rito de la Semana Mayor, bajo la conducción del nuevo Papa de la Iglesia católica.

Francisco, revestido con ornamentos rojos y portando el báculo, abrió la procesión, que salió de los palacios pontificios y se dirigió hacia el obelisco de Sixto V instalado en el centro de la plaza vaticana.

Apegado a su estilo espontáneo, el primer papa latinoamericano se apartó en varias ocasiones del texto preparado para su homilía para animar a los fieles a llevar una vida sencilla.

Ante más de 250.000 personas en la plaza de San Pedro y las calles adyacentes, el papa Bergoglio invitó a los cristianos a llevar la alegría de Cristo a todo el mundo y a no “ilusionarse” con la sed de dinero, que dijo, “nadie se llevará consigo”.

“Como decía mi abuela: niños, el sudario no tiene bolsillo”, añadió. Su Santidad Bergoglio también recomendó asumir la vida con optimismo.

El Pontífice dijo: “No seáis nunca hombres y mujeres tristes: un cristiano jamás puede serlo. Nunca os dejéis vencer por el desánimo. Nuestra alegría no nace de tener muchas cosas, sino de haber encontrado a una persona, Jesús; con él nunca estamos solos, incluso en los momentos difíciles, aún cuando el camino de la vida tropieza con problemas y obstáculos que parecen insuperables y ¡hay tantos!”, afirmó e instó “No os dejéis robar la esperanza”.

Subrayó que Jesús tomó sobre sí el mal, el pecado del mundo, “y lo lavó con su sangre, con la misericordia, con el amor de Dios.“Miremos a nuestro alrededor: ¡cuántas heridas inflige el mal a la Humanidad!. Guerras, conflictos económicos que se abaten sobre los más débiles, la sed de dinero y de poder, la corrupción, las divisiones, los crímenes contra la vida humana y contra la creación. Y nuestros pecados personales: las faltas de amor y de respeto a Dios, al prójimo y a toda la creación”.

Aseguró que “ con la fuerza del amor de Dios lo vence, lo derrota en su resurrección, con Cristo podemos vencer el mal que hay en nosotros y en el mundo”. Pidió a los fieles que no crean al demonio cuando dice que no se puede hacer nada contra la violencia, la corrupción, injusticia. “Jamás hemos de acostumbrarnos al mal, con Cristo podemos transformarnos nosotros y al mundo”.

Por Twitter confirmó viaje a Brasil

El papa Francisco escribió ayer, día en el que se celebraba la Jornada Mundial de la Juventud a nivel diocesano, un nuevo tuit .“Aguardo con alegría el próximo mes de julio, en Río de Janeiro. Os doy cita en aquella gran ciudad de Brasil”, escribió en su cuenta @Pontifex.

Ciudad del Vaticano.
AP y EFE