Iglesia de Valencia de Jesús- Monumento nacional (Tomada del libro de mi autoría “Valledupar entre la Historia y la Leyenda”)
Por Giomar Lucía Guerra Bonilla*
La iglesia de Valencia iglesia está localizada en la zona central del casco urbano-rural del pueblo de Valencia, población vecina a la zona sur occidental de la ciudad de Valledupar.
Valencia fue uno de los centros de religiosidad de la Comunidad de los Dominicos. Esta iglesia fue erigida Monumento Nacional en 1992. Restaurada en 1993 por el Instituto Nacional de Vías, Subdirección de Inmuebles Nacionales, por el arquitecto Antonio Lemaitre, siendo Ministro de Obra Públicas el Ingeniero Jorge Bendeck Olivella.
El templo en su planimetría tiene forma rectangular y consta de cuatro entradas: una frontal principal, dos laterales y una trasera generalmente restringida a la Hermandad de Jesús Nazareno y a los oficiantes religiosos, la sacristía y asuntos de servicios íntimos de la iglesia.
Tiene, para el desagüe de la techumbre, dos aguas laterales, de material de tejas tipo español, recocidas, elaboradas por alfareros y alfarerías del mismo pueblo de Valencia de Jesús.-Unos muros, con empinadas inclinaciones, hacen el papel de contrafuertes estructurales, para reforzar y sostener las mamposterías laterales, frontales y traseras que forman el espacio sagrado.-
A la vista se nos ofrece la sencillez y simplicidad de su fachada enfatizada por el bajo campanario de poca o tímida altura y un enmarcado acceso principal, que parece concebido con posterioridad a la estructura inicial, con un relevante marco de estilo ecléctico románico y otro estilo no descifrado en nuestra interpretación, parecido, mas bien, como a escudriñes de los artesanos.-
La iglesia está pintada, como las construcciones del mediterráneo, de color blanco que además, en el caso específico religioso que expresa la solemnidad y la pureza espiritual. Sus bienes muebles conservan gran valor, el arco toral, el retablo mayor y los retablos laterales datan de principios del siglo XVIII.
Aquí continúa conmemorándose con fervor, entusiasmo y devoción las tradicionales festividades de Semana Santa…………..l
JUEVES SANTO EN VALENCIA DE JESÚS
De esta población en “ La Floresta” leemos lo siguiente: “ Su primera fundación fue en las sabanas de Ariguaní, río así llamado, y estaba al pie de la Sierra de S. Sebastián, de donde los despoblaron los caribes, viniéndose sus vecinos a morar en las sabanas de Poponi, donde hoy se halla.” (10)
Los linderos la parroquia de Valencia de Jesús eran los siguientes “… Por el Norte con Valle Dupar. El Tupe cuyo limite es Azúcar Buena i (sic) el Cesar, al Occidente el Río Garupal al Sur limite con el Espíritu Santo, cuyo limite es el Cesar y esa línea limita así (sic) al Norte hasta la Cordillera de la Nevada, en el lugar denominado Alto Minas “.(11)
En el año 1864 el Estado del Magdalena vivió una situación muy difícil. Se afirma “que el señor Manuel L. Herrera se apoderó de las riquezas de los templos de Valle de Upar y del templo de Valencia de Jesús, representadas en abundantes y valiosas alhajas que tomó como bienes de manos muertas.” (12)
La Hermandad de Jesús preservan las tradiciones de esta festividad. Un relato muy interesante nos trae uno de los más antiguos Hermanos Nazareno Don Juan Morales Montero*
El es de los más antiguos integrantes de la Hermandad de los Nazarenos, nos trae un ameno e interesante relato sobre la festividad de la Semana Santa en Valencia de Jesús, extraído de la tradición oral. Inicia con el texto de Striffler:
Se conoce que en Valencia de Jesús vivió una señora, de origen europeo, muy rica que era propietaria de grandes ganaderías y minas de plata y esmeralda, que explotaba con los numerosos esclavos que estaban bajo su dominio. Al respecto Striffler asevera: “ Hai otra tradición más sustancial de una marquesa que con numerosos esclavos explota una mina de plata, i llegó a ser tan rica que regaló a la iglesia de Valencia de Jesús las alhajas que aún existen, e hizo abrir un camino hasta Santa Marta por toda la Sierra. Se dice que el trayecto era tan corto que esa señora asistía a las fiestas religiosas que se celebraban en Santa Marta.” (13)
Retoma Montero el relato: Esta señora era conocida con el apodo de Casilda, pero creemos que fue la misma Manuela Manuaceli nombrada por el Alférez Don José Nicolás de la Rosa en la “Floresta”
Dicha matrona muy devota de Jesús de Nazareno todos los años viajaba a lomo de mula hasta la ciudad de Santa Marta para asistir a la misa del Jueves Santo en la Iglesia de San Francisco, donde aún se conserva una bella imagen del Nazareno, que desde entonces existía en ese templo y que era muy famosa por sus numerosos milagros.
El viaje lo hacía por el camino de Los Antiguos, que por todo el filo de la Sierra Nevada salía desde Pueblo Viejo ( hoy Pueblo Bello ) hasta Río Frío en la Zona Bananera. Este camino, ya desaparecido, era tortuoso y lleno de peligros, razón por la cual, con el transcurrir del tiempo esta devota señora, viéndose ya anciana y deseosa de conservar su tradición, contrató a un artista quiteño para que tallara una imagen igual a la de la capilla de San Francisco en Santa Marta.
Después de muerta Casilda la devoción continúa y es así como nació en la primera década del Siglo XVIII la “Hermandad Jesús de Nazareno” con un número aproximado de 24 hermanos. Se presume que algunas de las imágenes fueron talladas por esta época, o sea, el año “1758 “, por el hecho de haber sido encontrada dicha fecha en 1995,, al realizase trabajos de restauración en la unión del busto y del abdomen de la imagen de la Virgen de los Dolores, por el restaurador Vallenato Johnny Gustavo Vega.
Los preparativos de Semana Santa se iniciaban con la semana de Lázaro, dedicada para todo lo relativo a los alimentos y demás labores a fin de guardar el jueves y viernes santo para la oración y la penitencia. Es así cómo se procedía a pilar el maíz para hacer las arepas, bollos agua de maíz, sacaban miel de abejas de los árboles donde estaba el panal, preparaban las demás viandas, las mejores vajillas y manteles para atender a los huéspedes e invitados procedentes de Valledupar, y de otros sectores del Magdalena grande y uno que otro del extranjero.
Limpiaba la bocatoma y el cauce de la acequia para que aumentara el caudal y no faltara el precioso líquido. A la par con estos preparativos, desde el Miércoles Santo llegaba a Valencia el Sacerdote, el cantor, la banda de músicos, todos los hermanos y los devotos del Nazareno.
De las 24 personas que inicialmente integraron la Hermandad, Juan Morales nos cuenta que doce de ellos cargaban el paso del Nazareno, cuatro La Dolorosa, cuatro La Veracruz. Uno portaba el Estandarte, otro tocaba la esquila, uno tocaba la matraca y otro hacía sonar el cacho. Se considera un honor cargar el pendón, la cruz parroquial, los ciriales y los faroles, por lo cual los portaban las personalidades más importantes de la población.
Los puestos de cargueros en los distintos pasos son heredados de padres a hijos u otro familiar cercano al titular del derecho. El dice, yo heredé de mi padre Manuel Morales Araujo el barrote delantero derecho del paso de la Dolorosa y el barrote delantero izquierdo del mismo paso, lo heredó mi compadre Wilson González, de su padre Antonio González Payares.
Rafael María Rosado Arias heredó de su padre Manuelito Rosado Rosado el barrote delantero derecho en el paso del Nazareno. En cuanto al barrote delantero izquierdo del mismo paso, su titular fue el señor Antonio Pinto, pero en una ocasión él estuvo separado de la Hermandad, por algún tiempo y se hizo cargo de su barrote el Señor Víctor Julio Rosado Ruiz, de quien lo heredó su hijo Manuel Francisco Rosado Gómez. Al verse incapacitado por una enfermedad el barrote volvió a su legítimo heredero Agustín Pinto Araujo, hijo del señor Antonio Pinto y así continúa esta tradición que tiene más de dos siglos…….
Esta población llena de historia y leyendas, que se proyecta con un futuro promisorio en el campo del turismo y las artesanías, prepara la ancestral celebración de la Semana Santa. Después de los días de penitencia y recogimiento, donde los sayones o guardia romana, integrada hoy por dieciocho promeseros. Pernoctan la noche del Jueves Santo en la iglesia, para hacer el velatorio al Santo Sepulcro.
Quienes viven y visitan Valencia de Jesús en esta temporada, escucharán el día de resurrección los inolvidables repiques de campanas, que con matices sorprendentes hicieron sonar en otros tiempos Israel Jiménez, Cesar Ochoa, Trinidad Ortega, Roberto Castrillón, Pedro Antonio González y otros más.
* Morales Montero, Juan. Asesor de la Hermandad de Jesús de Nazareno de Valencia de Jesús. Entrevista y aporte de documentos, febrero 1999.
*Giomar Lucía Guerra Bonilla
Escritora e Investigadora Cultural.
Autora entre otros libros de VALLEDUPAR ENTRE LA HISTORIA Y LA LEYENDA
Blog: http://giomarluciaguerrabonilla.wordpress.com/
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Buenas tardes
M puede hacer el favor d proporcionarm la dirección del sr Jhonny Gustavo Vega Arias; para mandar a restaurar la Virgen del Carmen a la cual soy d vota le agradezco su colaboración.
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