Minsk, 4 sep (PL) El presidente de Bolivia, Evo Morales, partió hoy de Belarús hacia Italia tras una visita de 24 horas que constituyó un fortalecimiento de las relaciones políticas bilaterales y la rúbrica de dos acuerdos intergubernamentales.

Al pie de la escalerilla del avión el mandatario del país suramericano fue despedido por el ministro de Relaciones Exteriores, Vladimir Makei.

Poco antes de su partida, en el monumento situado en el parque de la Victoria de Minsk, Morales depositó una ofrenda floral en homenaje a los caídos en la lucha contra el fascismo durante la Gran Guerra Patria (1941-1945).

Esta fue la última actividad del programa en Belarús del mandatario boliviano tras reunirse con su par y anfitrión, Alexander Lukashenko, y ambos asistieron a la firma de dos entendimientos intergubernamentales.

Uno de los textos establece la exención de visados y el otro regula la colaboración económico-comercial entre ambas naciones.

Lukashenko calificó la visita del presidente boliviano de hito en las relaciones bilaterales y el inicio de una fase ascendente.

Desde su primer encuentro personal oficial el 8 de marzo del año en curso en Caracas, durante los funerales del presidente Hugo Chávez, Morales y Lukashenko coincidieron en que existen grandes perspectivas de colaboración en el campo de los hidrocarburos y la industrialización del gas.

Otros campos que las partes identificaron como de posible interacción económica complementaria son la introducción de maquinaria belarusa para explorar y explotar yacimientos minerales, así como la producción agropecuaria y la construcción civil.

En declaraciones ente la prensa, el presidente boliviano agradeció a Lukachenko el ofrecimiento de contribuir a la preparación como agricultores de campesinos e indígenas procedentes de la nación suramericana.

Morales llegó a Belarús como parte de un periplo que incluye además al Estado Vaticano, España e Italia, en su primera gira europea después del incidente de hace dos meses, cuando su avión estuvo retenido por más de 14 horas en este continente tras una visita a Rusia.