Recorrer cada una de sus páginas del libro de Luis Mendoza Sierra, se convierte en una experiencia en la que se puede ahondar en la vida del “Cacique de La Junta”.
Recorrer cada una de sus páginas del libro de Luis Mendoza Sierra, se convierte en una experiencia en la que se puede ahondar en la vida del “Cacique de La Junta”.

Hablar de Diomedes Díaz resulta ser una acción sencilla; leer sus canciones denota de inmediato aspectos de su vida que él mismo, a través de cada estrofa, expresó sin tapujo destapándose en corazón, cuerpo y alma a todos sus seguidores.
Escribir sobre ‘El Cacique’ y registrar en palabras aspectos personales y profesionales de su vida, requería sin duda, conocerlo, interactuar con él, generar cercanía con su familia y amigos, o simplemente haber vivido a su lado momentos especiales y algunos trascendentales que dieron forma a lo hoy, cinco meses después de su muerte, representa para el folclor vallenato.
Y aunque se conocen varios textos en los que se han plasmado aspectos generales de su vida, solo uno habla con total propiedad y conocimiento absoluto del hombre que revolucionó el vallenato. Su autor, un admirador y amigo del ‘Cacique’ creó un libro en el que escribió paso a paso, con detalle minucioso y prosa sentimental y nostálgica, escenas inolvidables que hoy se convierten en un documento folclórico – histórico para el vallenato.
El Silencio del Coloso, versión corregida y actualizada de ‘Un muchacho llamado Diomedes’, surge por la necesidad de ahondar en aspectos que debieron ser tratados a mayor profundidad.
Luis Mendoza Sierra es el hombre que le dio vida y forma al ‘Silencio del Coloso’, la biografía de Diomedes Díaz que nació hace más de diez años con el nombre de ‘Un muchacho llamado Diomedes’, pero que con el tiempo, se hizo necesario ampliar y corregir algunos aspectos abordados inicialmente, para poder entregar a sus admiradores un texto completo que cuenta anécdotas e infidencias y revela a un Diomedes desconocido en el aspecto personal.
En la vida de Diomedes se fusionan dos pueblos: Carrizal de donde es su madre y La Peña de donde su papá Rafael, y donde nació Luis Mendoza. Fue ahí donde el autor siempre escuchó en boca de los contemporáneos al ‘Cacique’ las primeras historias que se conocieron de él, pero además, donde pudo compartir los primeros pasos artísticos al lado de un Diomedes que apenas se alzaba entre canciones y se mostraba espontáneo y sencillo por los pueblos del Cesar y La Guajira.
Parrandear y ver a Diomedes era algo común en La Peña. Ya empezaba a ser una figura en el vallenato y poco a poco se fue metiendo en el cotidiano vivir de los habitantes de pueblos cercanos quienes lo escuchaban y miraban con detenimiento. Luis, siempre sostuvo una cercanía natural con Diomedes, que lo llevó a presenciar su surgimiento en el escenario musical. Vivir juntos en el mismo entorno, fue determinante para empezar a contar su historia.
El segundo disco que Diomedes grabó al lado del ‘Debe’ López, empezó a dejar en el pueblo una magia particular en la que todos sus habitantes sentían que los representaba fielmente. Ese fue el punto de partida para que pensar que la vida de un personaje como Diomedes, con las precariedades y dificultades porque las había atravesado, debía contarse.
Luis Mendoza valoró a tiempo, en perfecto y oportuno tiempo, a alguien que llegó a hacer mucho más grande de lo que él o cualquier otra persona pudo imaginar. Su motivación, sin duda, fue haber vivido momentos humildes y limitados de un hombre con un talento natural como Diomedes y verlo surgir destacándose sin ningún tipo de formación. Eso sería más que suficiente para tomarlo como ejemplo de lucha y sacrifico y sobretodo hacerlo trascender en la historia.
Así nació ‘Un muchacho llamado Diomedes’, una biografía novelada que guarda mucho de los pasajes de su vida que Luis los torna fantásticos para hacerlos mucho más agradable a la lectura y para sublimar lo según el autor, caracterizó a Diomedes haciéndolo trascender en la música y el folclor.
Conocerlo, estar cerca de él, y conocer a su familia, fueron elementos suficientes para contar aspectos de su vida personal que muy pocas personas conocían y eso resultó motivador para mostrarlo como un hombre con una gran capacidad de lucha y decisión de creer en los sueños aún en contra de todos los obstáculos.
‘El Silencio del Coloso’, versión corregida y actualizada de ‘Un muchacho llamado Diomedes’, surge por la necesidad de ahondar en aspectos que debieron ser tratados a mayor profundidad, y en que era necesario escuchar a y consultar con otros protagonistas de su vida, pero sobretodo de mostrar a un hombre tierno, generoso, tímido, inocente, humilde y solidario.
Se hizo necesario, además, tocar temas delicados como el de la drogadicción que tanto persiguió a Diomedes, sus incumplimientos artísticos, el desamor, especialmente el generado por Betsy Liliana y la historia de sus otros amores y hasta el tema de su salud.
Aun así hay aspectos de la vida de él que no se contaron y que no convienen, pero que en el futuro se podrían contar, aunque realmente son escasas. Sin embargo este es un texto que muestra a un artista integral y transcendental que cambió el paradigma de hacer música y de hacer conciertos.
Este es un libro del alma, distinto a otros que se han hecho, tal vez porque hace parte de un esfuerzo personal que no ha tenido canales de comercialización ni de difusión. Por eso es un texto en el que se conoce la vida de Diomedes con detalles y narraciones, en la que se palpa la vida del más grande de la música vallenata.
Por: Antonio Peralta Nieto/El Pilón