Bogotá, 19 jun (PL) El presidente Juan Manuel Santos, junto a miles de colombianos, animará hoy en Brasilia a la selección nacional de futbol durante un partido decisivo frente a Costa de Marfil, que la llevará a los octavos de final, si gana.
Se calcula que 60 mil colombianos se juntarán en el estadio Mané Garrincha de esa ciudad diseñada por Lucio Costa y Oscar Niemeyer como una nave presta a emprender el vuelo. Como árbitro fungirá Howard Webb, un inglés con musculatura semejante al hormigón armado, tan famoso en los predios deportivos como una estrella hollywoodense.
Lo escoltarán dos ingleses más, Michael Mullarky y Darren Cann, mientras el cuarto árbitro en el terreno será el peruano Víctor Carrillo.
Desde la víspera, Colombia parece sentirse como si estuviera en las gradas de ese estadio monumental acariciando en carne y hueso un sueño en el que ponen sus más ardientes esperanzas.
Jose Pekerman, el alma del once colombiano, no tendrá a Carlos Bacca, aun lesionado, pero sí a un pilar como Freddy Guarín, libre ya de su sanción en el ultimo encuentro clasificatorio disputado con Paraguay.
En Bogotá 12 serán instaladas 12 pantallas gigantes en plazas y sitios públicos, entre ellos el parque de la Calle 93 donde los espectadores se acomodan en cada milímetro de césped humamente ocupable.
Pekerman, el director técnico a quienes sus colegas admiran y respetan elogios, prefiere mantener su austera prudencia, inmune a los elogios. «Estaremos frente a un rival experimentado, sumamente difícil. Ya eran buenos con Drogba y los Touré pero ahora son mejores», afirma al referirse a al equipo de Costa de Marfil.
Para el partido de hoy, comenta, hemos analizado las experiencias vividas, las cosas buenas y no tan buenas que hicimos en el debut.
La victoria 3-0 frente a Grecia dejó, sin duda, un aroma persistente, pero Pekerman a aconsejar a sus pupilos «inspiración y fuerza colectiva».
Tanto él como sus muchachos están conscientes de que, pese al triunfo en Belo Horizonte el 14 de junio, todavía en Brasil no se ha ganado nada.
El de hoy será duda un partido duro, decisivo, frente a unos «Elefantes» (como se identifica en la jerga deportiva a la escuadra marfileña), a veces desordenados en la cancha, pero también audaces, arrebatados e imaginativos.
Los africanos también comenzaron con victoria su andadura en el Mundial, al derrotar a Japón 2-1. Tienen los mismos tres puntos que Colombia en la parte alta de la tabla de posiciones del grupo C, pero el conjunto cafetero los aventaja en la primera posición por diferencia de goles.
El exdelantero de la selección nacional, Juan Pablo Angel, quien presenció el partido del sábado 14 en la tribuna reservada a la prensa, considera que Colombia no puede retroceder tanto frente a Costa de Marfil, como lo hizo durante buena parte del juego contra Grecia.
«Ese día, cuando la selección marcó el primer gol, se refugió en su terreno y le entregó la pelota a su rival, rememora; pero lo que hizo ante una Grecia no acostumbrada a proponer, no puede repetirlo ante Costa de Marfil, porque ese equipo tiene otra dinámica», advierte.
Los cafeteros no cejan, sin embargo, en su empeño de hacer historia en el Mundial de Brasil aunque de cierta manera ya lo consiguieron, al dejar su huella con ese primer viaje legendario de un balón que rodó suave, preciso, hacia su meta, cinco minutos después de que debutaran en la cancha.
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