Sebastián Silvera, Karoll Barraza, Glenda Escorcia y Álvaro Silvera, encarnaron al poeta y a su esposa Petrona Moreno.

1. Amor parvulario por la poesía

¿Cómo te llamas? “Julio Flórez”. Se repite la pregunta, el niño, quien viste traje, corbatín, sombrero de color negro, y está parado en la entrada del Parque de la Convivencia, en Usiacurí, responde nuevamente con seguridad: “mi nombre es Julio Flórez”. Junto a él, está una niña que dice llamarse Petrona Moreno. Sigue la actuación, y el menor recita emocionado el poema que, según él, más le gustó escribir: Si mi boca fuera abeja.

En realidad, son Álvaro Silvera y Glenda Escorcia, ambos de 11 años de edad, quienes fueron escogidos por sus profesores para representar al poeta de Ego Sum, y a su esposa; todo con el fin de recibir a los asistentes a la conmemoración del natalicio 144 de Flórez. Pero no son los únicos que bajo el sol inclemente que hace brillar las calles de Usiacurí, encarnan al artista nacido en Chiquinquirá, Boyacá. Al lado de ellos están Karoll Barraza y Sebastián Silvera, quienes se sienten orgullosos de darle vida al poeta que con su legado ha influido en el desarrollo cultural de ese pueblo y que desde pequeños están leyendo.

2. Tres poetas, una sola inspiración

Como parte del acto conmemorativo organizado en la mañana del viernes por la Fundación Casa Museo Julio Flórez, las poetas Dina Luz Pardo, Patricia Pacheco y Yahaira Pinilla declaman en la plazoleta del Parque de la Convivencia tres obras cada una del escritor que encontró el amor en Usiacurí, al conocer a la joven Petrona Moreno. A ella le dedicó varios de sus versos, al igual que a los 5 hijos que tuvieron juntos. Siguiendo con el homenaje, cinco estudiantes de varias instituciones educativas del municipio también participaron al declamar sus odas, inspiradas en las obras de Flórez.

“Basta con llegar a la primera calle de este pueblo para darse cuenta que todo aquí está lleno de poesía. Se respira cultura”, dice el compositor Martín Madera, quien fue invitado a la celebración, por ser un fiel seguidor de la obra literaria de Flórez..

3. Su casa, su templo, su tumba

“Muchas gracias por haberte enamorado de Usiacurí y terminar tu vida aquí, por que con ello nos diste el valor agregado de despertar entre los habitantes el amor por la cultura”. Con esas palabras la directora de la Fundación, Margarita Macías destacó en medio del evento, la incidencia que ha tenido para ese Municipio el legado del poeta. La Banda de la Base Naval es la encargada de cerrar el acto en el Parque con la interpretación de tres canciones, para iniciar así el desfile hacia la Casa Museo Julio Flórez, donde él decidió que reposaran sus restos.

Al llegar al lugar, la alcaldesa y otras personalidades locales ubican sobre el busto del artista literario las ofrendas florales, mientras la Banda toca el himno del Atlántico. El Heraldo