Son 200 árboles macondo los que donará la empresaria Vera de Tcherassi para que el proyecto de reconstrucción de la Plaza de la Paz esté más arborizado.
La idea la está liderando monseñor Víctor Tamayo, quien explicó que no todos serán sembrados en el terreno que va a ser intervenido.

“Los árboles están a la orden del sector del parque que tendrá este gran obra (manzana comprendida entre las calles 48 y 50 y las carreras 45 y 46), pero por el tamaño que alcanza la especie (hasta 40 metros de altura), es preciso que se tengan muchos lugares alrededor de la obra para las siembras”.

Durante la visita que realizó a EL HERALDO,  Tamayo dijo que la comunidad debe estar tranquila y no tenerle miedo al progreso.

El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, aseguró que los aspectos más importantes del proyecto son la preservación del medio ambiente y el concepto de plaza.

Humberto Mendoza, director del Damab, sostuvo que solo se talarán 14 árboles y en reposición se sembrarán 70.

Serán 5 laureles, 2 pivijays, 2 tamarindos, 1 roble amarillo, 1 acacia, 1 mamón, 1 caimito y 1 ciruelo, las especies que se quitarán. De los 14 árboles 10 están enfermos, afirmó Mendoza.

Carlos Escobar, alcalde de la localidad Norte – Centro Histórico, dice que el proyecto es de gran importancia porque por primera vez Barranquilla tendrá una plaza para que se desarrollen eventos de todo tipo. “La ciudadanía además de estar pendiente de la plaza, también debería buscar formas de arborizar y mantener el medio ambiente de la ciudad”, agregó.

Antonio Abello, secretario del Interior del Atlántico, confirmó que dentro de los cambios que tendrá el lugar se contempló el cambio de sitio del CAI. “Este no va a desaparecer, solo se convertirá en una estación de policía de mayor tamaño”, indicó.

El párroco de la Catedral Metropolitana, Fidel Iglesias, espera que el resultado de las obras sirva para que los jóvenes cambien de parecer respecto al uso que le dan a los alrededores de la sacra edificación.

Hasta el momento los diseños de la plaza que presentó el arquitecto Adolfo Schlegel no han tenido cambios.

Por Daniel Escorcia Lugo/El Heraldo
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