Las autoridades municipales se encuentran alarmadas por el hallazgo de una secta en Capilla del Monte en Argentina, que tendría más de treinta adeptos en la ciudad y los utilizaría para filmar películas pornográficas. Los voceros del grupo Yoga Esotérico Integral desmintieron las acusaciones y afirmaron: “No tenemos nada que encubrir, porque nuestra actividad es transparente. Nunca tuvimos una inspección por parte de la Municipalidad”.

Tras una publicación periodística, un verdadero escándalo se desató en el Valle de Punilla y disparó la polémica en torno a la instalación de grupos espirituales en la región. A las presuntas prácticas irregulares cometidas por el Maestro Mehir en Villa Carlos Paz, se sumaron las acusaciones contra un centro que coordina Thomas Major, alias Sattwa.

Un grupo de vecinos estuvo pegando afiches en las calles y denunció la filmación de una película pornográfica en el llamado camping El Vergel, que los seguidores del grupo (instalado en julio del año pasado) llaman un material de iniciación y promoción.

Según explicaron los entrevistados, los videos pornográficos y los libros (que contienen fotos eróticas), serían fuentes de dinero para el grupo y circularían en todo el mundo.

Los testimonios recogidos por el periodista Sergio Carreras, dan cuenta sobre prácticas poco convencionales y la polémica incluso devino en la intervención de la intendenta Rossana Olmos; quien confirmó que mantendrá una serie de encuentros con organismos nacionales para interiorizarse sobre las prácticas de este grupo.

Por su parte, el propio Major declaró: “Nosotros no somos un grupo que filma películas de adultos para vender, somos una escuela de yoga trabajando con la meta de la realización del Sí Divino a través de la meditación”. “La acusación de que somos una secta contradice los hechos básicos. Una secta por definición es cerrada y avasalla a sus miembros. Aquí hay libre expresión de gente anónima que critica libremente frente a la prensa a nuestra escuela”; completó el vocero de la organización. La patilla