Caracas, (PL) Los implantes mamarios fabricados por la empresa francesa Poly Implant Prothese (PIP), serán extraídos de forma gratuita en hospitales venezolanos, informó hoy la ministra para la Salud Eugenia Sader, tras investigaciones recientes que confirman su peligro para la vida.
Según detalló la titular, todas las pacientes que lo deseen pueden dirigirse a la consulta externa de cirugía plástica de cualquier sanatorio para realizar la evaluación respectiva, aunque aclaró que las prótesis no serán reemplazadas.
Explicó que el Ministerio mantiene un sistema de vigilancia a nivel nacional e internacional sobretodo cuando existe una prohibición de algún material de biopolímeros, o de cualquier otra sustancia, que pueda ser perjudicial para la salud.
En este caso, recordó que se prohibió terminantemente el uso de los biopolímeros en la medicina estética en este país, lo cual fue explicado y difundido a nivel nacional para evitar perjuicios en la salud de la población por mala praxis o por utilizar insumos que no son los adecuados.
Comunicó que una gran cantidad de prótesis mamarias PIP entraron de forma ilegal al territorio nacional.
Los biopolímeros, usados como materiales de relleno para corregir pliegues profundos en el rostro o para aumentar algunas partes del cuerpo, son sustancias diseñadas para interactuar con sistemas biológicos con el fin de tratar, aumentar o sustituir algún tejido, órgano o función del organismo humano.
Sin embargo, esos componentes pueden ser de origen vegetal o logrado de derivados del petróleo, entre otros elementos.
El pasado 22 de diciembre, el Ministerio de Salud de Venezuela prohibió el uso y la aplicación de biopolímeros para tratamientos estéticos, mayormente comercializados aquí con las marcas Biofill, Bioskin, Metacol, Silomed y Bioderm, por constituir un riesgo para la salud con graves y hasta fatales efectos secundarios.
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