Bogotá, 28 jul (PL) El director de los Comités Regionales de Prevención y Atención de Desastres, Alirio Rozo, decretó la alerta roja en Boyacá, en el centro de Colombia, ante la oleada de incendios forestales, sequía y fuertes vientos de los últimos dos meses.

Los 123 municipios boyacenses, dijo, fueron afectados por el fenómeno climatológico de El Niño y 18 de ellos declarados en estado de emergencia, con 240 hectáreas de pastos y bosques consumidos.

En tanto, los vendavales desencadenados en municipios como Muzo, Coper, Marití y Puerto Boyacá dejaron un saldo de 400 familias afectadas. Según datos oficiales, ya surgieron problemas con el abastecimiento de agua, pues hace dos años 52 localidades fueron sometidas a racionamientos del líquido vital.

De acuerdo con esas estadísticas, la situación es similar en otras cinco regiones del país, entre ellas el Valle del Cauca, Pacífico colombiano, Huila y Tolima, donde menudean los incendios forestales.

Las persistentes lloviznas sobre Bogotá, en cambio, ponen a salvo la vegetación y reservas forestales de la extensa franja de cordillera de los Andes que la rodea.

Ante los fuertes embates de El Niño, el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, llamó a adoptar medidas de de prevención y contingencia.