El Septeto Santiaguero está nominado al Grammy Latino.

Todo el son y el sabor cubano invadirán la emblemática Plaza de la Paz en Barranquilla hoy, a partir de las tres de la tarde, en el gran cierre de Barranquijazz, luego de cuatro días protagonizados por sonidos variados y disímiles, pero igualmente exquisitos.

El Septeto Santiaguero –nominados al Grammy Latino– Kora Jazz Band y los Berklee Latin Jazz Messengers deleitarán a los asistentes, que tendrán entrada libre y podrán movilizarse utilizando el sistema de transporte masivo Transmetro, que extenderá su horario hasta las 10 p.m. el día de hoy.

La cuota de música local de la jornada estará a cargo de la Banda folclórica Distrital. También habrá invitados sorpresa. Los conciertos son organizados por la Fundación Cultural Nueva Música con el apoyo de la Alcaldía de Barranquilla y su Secretaria de Cultura, Patrimonio y Turismo.

Manzanero se ‘ennovió’ con Barranquilla. Un Armando Manzanero bromista, con la sonrisa sincera que siempre ha lucido, fue el que asomó al escenario del Jumbo del Country el viernes a las 8:30 p.m. exactamente. Llegó sin pretensiones y prometió que, una vez acabara su presentación, se tomaría todas las fotos que quisieran sus admiradores.

De riguroso blanco, aseguró que “es todo un privilegio estar en Colombia, que se presume y se dice en el mundo que es el país más feliz”. Además, hizo un reclamo: “no puede ser que hayan pasado 20 años para traerme a Barranquilla, la chévere”. El público no pudo más que agradecerle con un sonoro aplauso.

Con lleno total, Manzanero interpretó sus éxitos más recordados. Somos novios fue el tercero del repertorio. El auditorio lo cantó a todo pulmón y, justo en ese momento, fue como si entre el mexicano y su público naciera un romance inmediato. Matrimonios sólidos, de largos años, recordaron la primera etapa de sus relaciones y se dejaron enamorar, una vez más, con banda sonora de fondo.

Luego vino Esta tarde vi llover, otra de las favoritas de los seguidores del maestro del bolero, y el público volvió a corear. “¡Qué bonito cantan! lo hacen mejor que yo”, entonaba Manzanero mientras seguía el ritmo del tema musical. “¡Qué bueno que esta tarde no llovió!”, exclamó feliz, con un público inmerso por completo en sus melodías.

A las 9:50 p.m. de la noche finalizó la presentación, no sin antes presentar a Juan Pablo Manzanero, su hijo, quien tuvo espacio para presentarse en solitario y luego, al lado de su padre para cerrar con broche de oro una velada inolvidable.

Lo que espera el maestro es volver. También lo desean así sus seguidores, quienes le guardaron un lugar especial en su memoria y en su corazón a esta jornada memorable de Barranquijazz.

Por Andrea Jiménez J./El Heraldo