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Por Yurién Portelles

Quito, 31 dic (PL) El historiador y catedrático ecuatoriano Juan Paz y Miño alertó aquí de la existencia de programas de gobierno planteados por candidatos a la presidencia que podrían dar al traste con la Constitución del 2008.

«No cabe cuestionarla porque fue aprobada con el 82 por ciento del respaldo popular», afirmó Paz y Miño en una entrevista con Prensa Latina en Quito en la cual expuso sus consideraciones respecto al panorama político frente a los comicios presidenciales.

El académico expuso que entre los ocho binomios aspirantes al Gobierno, al menos cuatro están planteando asuntos medulares que representan una ruptura de los postulados de la Carta Magna firmada hace cuatro años en Montecristi, provincia ecuatoriana de Manabí.

En su opinión, esos candidatos plantean un modelo económico de aliento a la empresa privada y apertura a mercados que choca con los principios constitucionales nacionales referidos a la redistribución de la riqueza, del servicio social y del financiamiento del Estado.

«Quieren disminuir el gasto público, al que califican ahora de increíble y exagerado, pero cómo van a financiar el papel del Estado para brindar educación, salud, vivienda y obras públicas», se cuestionó.

El intelectual ecuatoriano calificó de complicado el panorama, si persisten esas pretensiones y señaló que la Constitución habla de universalizar la seguridad social para todos los ecuatorianos desde que nacen, sin embargo eso no será posible cuando hablan de retirar el gasto público, por ejemplo.

«La elección de 2013 es crucial, o cambiamos de modelo o lo afirmamos y, quizás, hasta lo profundizamos», consideró tras exponer que por el bien del país la opción sería que gane en las urnas el 17 de febrero el actual presidente Rafael Correa.

Argumentó que Correa tiene propuestas en la línea de la continuidad de lo que se denomina la Revolución Ciudadana, la cual ha permitido un cambio indudable en el mejoramiento de la calidad de vida e institucional de la nación.

Si miramos con lupa histórica, apuntó, desde 2007 se ha logrado revertir el modelo empresarial de desarrollo en un modelo de economía social y solidaria, que permitió recuperar el papel activo del Estado.

Para este analista, mejoraron los servicios públicos, la generación de inversión y producción, la calidad de vida de los ciudadanos, el desempleo que se redujo en un cinco por ciento y en un 42 por ciento el subempleo.

Señaló incluso que se revirtió la migración y Ecuador se ha convertido en un modelo de referencia para Europa, por ejemplo, en medio de la crisis económica que se enfrenta en ese continente.

«Sería grave revertir lo logrado. Ya tenemos experiencia histórica con el modelo de apertura empresarial y mercantil, al capital extranjero, y con todas las viejas falacias de la economía liberal», aseveró.

Expuso que Ecuador ha experimentado un cambio indudable que la gente no está dispuesto a perder, y cualquier paso en detrimento de ellos significará el despertar de la explosión ciudadana.

Recordó que en apenas una década, los ecuatorianos echaron abajo a siete gobiernos y solo este, el de la Revolución Ciudadana, ha sobrevivido cinco años, incluso superó la intentona golpista del 30 de septiembre de 2010.

Sin embargo, dijo, Correa necesitará del apoyo del legislativo para cumplir con una serie de mandatos de la Constitución, por lo cual será transcendental también la elección para la Asamblea Nacional.

También, acotó, Alianza PAÍS y el Gobierno necesitarán una mayor organización popular para mantener el proyecto social a largo plazo y evitar una reversión de las conquistas, lo cual consideró el problema histórico a resolver.