palabra-encantadaCon un conversatorio en el que asistieron compositores, cantantes, folcloristas, ediles municipales, artistas plásticos y demás, se trató el controversial tema del maltrato a la mujer en las canciones vallenatas.

‘La incidencia del verso en el maltrato a la mujer’, fue el tema del conversatorio realizado el pasado miércoles en la Casa de la Cultura ‘Cecilia Caballero de López’.

El conversatorio hace parte de la actividad organizada por este ente cultural llamado ‘La Palabra Encantada’, el cual se realiza cada quince días.

La Primera Dama de Valledupar, Carmen Sofía Polo de Socarrás fue una de las anfitrionas del evento, ya que este contó con el apoyo de Gestión Social Municipal, que adelanta una campaña contra el maltrato a la mujer, ‘La mujer no se toca ni con la notas de un acordeón’.

Alberto Muñoz Peñaloza, director de la Casa de la Cultura, aseguró que “este tipo de tertulias donde se habla de diferentes aspectos de nuestra cultura y se hace homenaje a personajes representativos, son las que desde la Administración Municipal, queremos promover, donde las palabras encantadas, enriquezcan aun más la cultura en Valledupar”.

Los invitados

Por canciones como ‘La Celosa’ o ‘El M19’, Sergio Moya Molina fue el protagonista de este conversatorio que además estuvo cargado de música.

El compositor expresó su amor y respeto por la mujer y dijo que esas letras eran una forma de reconciliarse con su esposa.

“Yo cuando escribí ‘La Celosa’ lo hice para recuperar mi matrimonio que estaba casi muerto. En la canción le digo de forma jocosa que ella es la que quiero y que me gusta verla en casa para que este siempre conservada, que los amores son sólo por un ratico, pero que ella es la que manda en mi corazón. Y les cuento que aunque muchos critiquen la canción a mi me funcionó”, contó Sergio Moya Molina durante su intervención.

Agustín ‘Tin’ Nieves y José Atuesta Mindiola, desde su perspectiva como pintor y poeta, respectivamente, hablaron sobre el uso de términos, frases y rimas, que no serían adecuadas para dirigirse a las mujeres.

por VANGUARDIA