Gracias a Dios todavía tengo la voz para regrabar los temas. Así le dejo todo ese legado a mi familia: Rubén Blades.El popular artista y expolítico Rubén Blades arremetió contra las discográficas porque según él “se quedan con los discos de los artistas”, lo que considera “uno de los robos más descarados de la historia” y que le ha impulsado a grabar sus éxitos con la compañía Fania para poder legar a su familia los derechos.
“Si usted va a un banco y pide un préstamo para comprar una casa, el banco le deja la plata, usted le paga los intereses y lo que le debe. Cuando usted cubre el préstamo, la casa es suya. Con los discos no”, explicó Blades en una conferencia que dio en Nueva York en el marco de la Conferencia de Música Latina Alternativa.
“La compañía avanza el dinero para hacer el disco, nos quitaba la plata de las regalías y cuando cubría el costo de la inversión, el disco también era de la compañía todavía”, ha seguido, con el fin de argumentar uno de sus proyectos profesionales: volver a grabar sus éxitos de juventud bajo el sello de Fania para tener en propiedad los derechos de algunas de sus canciones más reclamadas.
“Lo estoy haciendo para ser dueño de mis masters de Fania. Estoy regrabándolo todo. Gracias a Dios tengo voz para hacerlo. Cuando yo me muera le dejo eso a mi familia y quien quiera podrá tener el original que lo tendrá Fania, o la gente que lo tenga ahora, y también yo lo tengo”, explicó.
Blades, como otras de las estrellas de la salsa que alumbró este sello discográfico, lleva décadas con agrias polémicas a este respecto con Fania, y este es su último intento por recuperar la propiedad intelectual de sus temas más famosos, los que le convirtieron en abanderado de la salsa intelectual.
“Hubo un momento en el que las canciones eran sobre el amor, el amor, el amor… o el tipo que me traicionó, sobre ‘tú vas a ver que yo te voy a agarrar’. Nosotros empezamos a escribir sobre otras cosas, y eso fue lo que hizo de Siembra el primer disco en vender un millón de copias en salsa. Lo compró todo el mundo, no solo el que bailaba o el que vive en el barrio. La moraleja ‘la vida te da sorpresas’ le pasa a todo el mundo”, afirmó.
Y Blades, luchador y elocuente como ha sido siempre, también tuvo palabras para la política, ese oficio que quiso desempeñar y le llevó a las elecciones por la presidencia de Panamá en 1994 y a ocupar el puesto de ministro de Turismo en 2004.
“Una de las formas de acabar con la corrupción es reemplazándola por algo que sirva. A la gente se le pregunta: ¿y usted no entra a la política? Y contestan: No eso es una mierda. ¿Cómo vas a cambiar la mierda, en qué lo vas a transformar?”, preguntó.
“La cosa está podrida porque no participamos. Así de simple. ¿Que es difícil? Difícil es vivir sabiendo que está mal la cosa y no hacer nada”, señaló.
Dijeron que ‘Pedro Navaja’ era un desastre. Si hay una canción que identifica a Blades es Pedro Navaja, de su álbum con Willie Colón Siembra. Sin embargo, todo con esta canción no fue un éxito en sus inicios. Cuando el músico panameño se la presentó por primera vez a su disquera, hace más de 30 años, los ejecutivos la calificaron de “desastre”.
“A mí los ejecutivos me dijeron que estaba loco. Dijeron que el disco iba a ser la muerte comercial de Willie Colón, que no había quién lo sacara, que era un desastre, especialmente Pedro Navaja”.
Lo que vaticinaron como un desastre, acabó convirtiéndose en tal éxito que Siembra es considerado, con Pedro Navaja y más de 25 millones de copias vendidas, uno de los discos más vendidos en la historia de la salsa. El álbum era una colaboración de Blades con Colón para la famosa disquera de salsa Fania Records.
“La gente hizo de este disco un éxito. Fue algo que iba de boca a oreja. Pegó fuerte fuera de Nueva York, y eso fue importante porque demostró que esa ciudad no era el centro de todo.
En Venezuela, Colombia y Puerto Rico fue donde el disco agarró y la gente empezó a llamar a las emisoras para que pusieran Pedro Navaja”, dijo Blades.
Para el salsero, actor, abogado y expolítico, el éxito del tema que relata la muerte de un criminal neoyorquino se debió en parte a que en vez de hablar sobre el amor como en el resto de los salseros, abordaba un tema urbano.
“Escribimos algo diferente y eso convirtió el disco en ser el primero de salsa que vendía más de un millón de copias”, expresó. “Lo compraba todo el mundo, ya que el disco hablaba de la ciudad, de lo que pasaba alrededor”.
En este sentido, Rubén Blades animó a los jóvenes músicos presentes a “escribir tu propio material”.
Este músico tiene previsto hacer un disco de boleros con el guitarrista español Paco de Lucía y el 7 de agosto ofrecerá un concierto gratuito en el marco del festival Lincoln Center Out of Doors en Nueva York.
Efe y AP
