Sus aportes nutricionales son ampliamente discutidos, pero ahora las nuevas tendencias alimenticias diversifican las opciones para hacerlo no solo benéfico para el organismo sino también delicioso.
Que el desayuno es la comida más importante del día es una noción ampliamente difundida. Las razones por las que ha consolidado su buena reputación se deben a sus múltiples aportes a la salud.
Muchos de estos han sido discutidos en estudios científicos que lo asocian a un metabolismo más acelerado, a menos índices de sobrepeso y, más recientemente, a la reducción del impacto de las enfermedades coronarias, como lo reveló la Universidad de Harvard en una investigación publicada el año pasado.
Claro está, para potenciar este sano hábito la recomendación de los especialistas es elegir mejores menús. “Los carbohidratos completos, las grasas buenas y las proteínas no pueden faltar en la mezcla”, asegura Laura Piedrahita, especialista en nutrición de la Universidad de Barcelona.
“Muchos se escudan en la falta de tiempo para resolver el desayuno con un cereal, pero lo cierto es que con los ingredientes correctos se puede servir un menú igual de rico y práctico”, dice.
Recomienda un parfait, que es la combinación de yogur griego (tiene el doble de proteína que el convencional) con fruta picada, frutos secos o semillas y algún cereal entero como avena.
Otra opción que cada vez gana más adeptos es la de los jugos verdes y los batidos, en los que se mezclan frutas, verduras y hierbas para generar bebidas depurativas y vitamínicas. Laura Piedrahita recomienda los primeros como la mejor forma de romper el ayuno que el cuerpo experimenta luego de varias horas de sueño. “Es la forma ideal de nivelar el PH del cuerpo para recibir los alimentos, que se deben tomar 30 minutos a una hora después”, explica Piedrahita.

