Bogotá, 8 jul (PL) A ritmo de bambuco, Colombia reverenciará a la caficultura el venidero 20 de julio en Manizales, conocida como la ciudad de las puertas abiertas, cuyos habitantes preservan con celo secretos de esa modalidad productiva, confirmaron hoy coordinadores.
En la Plaza Bolívar de esa demarcación, capital de Caldas, los pueblerinos mostrarán algunas de las bondades y símbolos del Paisaje Cultural Cafetero -comprende también áreas de Quindío, Risaralda, Valle del Cauca y Tolima- inscrito en la lista del patrimonio mundial por sus excepcionales vistas y la conservación de antiguas prácticas agrarias, precisaron organizadores.
Más de 300 artistas amenizarán los festejos dedicados a realzar los encantos de esa zona, donde crece la variedad suave o arábica, una de las cartas de presentación de Colombia ante el mundo, adelantaron funcionarios del ministerio de cultura.
Experimentados labriegos, chapoleras o recolectoras, músicos y bailarines se unirán al jolgorio en Manizales, oportunidad para celebrar por lo alto el arraigo de esa tradición, transmitida de generación en generación.
Tal fiesta coincidirá con los actos conmemorativos por los 206 años de los sucesos de El Florero (20 julio de 1810), que pasaron a la historia como el grito de independencia de Colombia.
El Paisaje Cultural Cafetero, Patrimonio de la Humanidad, cautiva a viajeros nacionales y foráneos por el aroma de sus plantíos y las acogedoras haciendas, donde pernoctan los interesados en esa variante de producción.
Caldas, una de las principales regiones cultivadoras de la planta, atrae por lo peculiar de sus rutas a través de las cuales los recién llegados pueden apreciar desde la etapa de siembra hasta el beneficio, trillado, secado, molienda y la elaboración de la apetecida bebida, obtenida de los granos.
Un recorrido por ese paraje permite conocer de cerca a diestras cosecheras, así como a los agricultores encargados de cuidar las simientes y los árboles de cafeto.
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