Tengo una tristeza de cosa caída atrás del siempre
de silencio en la garganta de la mañana
de quien sabe que el mapa nunca será el camino
¿para qué serlo?
una tristeza que espera
por un lenguaje que jamás la podrá convocar
Tengo la tristeza de los que han reconocido
en el rostro del horror
otros rostros
Esa tristeza que se porta una vez en la vida
porque después ya eres otro
el de más allá
ese que nunca estará en alguna parte
Tengo la tristeza de los que ya no son
No hay más hoguera en la caverna
ni sombras en la pared
ni sol afuera
solo tinieblas y gritos
cada cual se aferra a un alarido
Cómo decir con palabras
lo que las palabras han dejado de ser
cómo decir lo que dicho no cabría en lo posible
para luego seguir el viaje sin mí
Tengo la tristeza del exilio sin partir
sin morir
sin mí
Cómo reconocerme en alguien que ya no soy
Tengo la tristeza de los que iniciaron el viaje sin viaje
más profundo que la muerte
más distante
más solo
Tengo la tristeza de ese día
que no está en los calendarios
Tengo un nombre imposible de decir
y espero aquí
en este lugar insistido por el nunca
y es un lugar tan pequeño
que el mundo cabría holgado en él
Jerónimo Alayón Gómez*
*Jerónimo Alayón Gómez (Caracas, 1966). Escritor venezolano. Finalista del Premio Internacional Juan Rulfo (París, 2008). Autor del proyecto literario Círculo de Akanthos, que explora los límites de la ontología de la literatura, un nuevo enfoque de la teoría de Wittgenstein desde la perspectiva de los límites de la ficción. Para más información, visite www.jeronimo-alayon.com.ve
