Roberto F. Campos/Prensa Latina

Una de las polémicas más actuales incluye elementos tecnológicos frente a formas tradicionales, y este parecer que tuvo su momento en el tránsito de la cámara analógica a la digital, la televisión, u otras formas de entretenimiento, llegó al libro.

Cifras publicadas por Amazon.com indican que los electrónicos ya superaron a los libros tradicionales a razón de 115 de los primeros contra 100 de los segundos, proporcionalmente, y por lo tanto tal comercio sobrepasó en tres veces las ventas habituales.

Estas cifras acaparan el primer trimestre de 2011, cuando aparece además en el panorama el iPad que tuvo más de 100 millones de descargas de libros.

La novedad se abre camino

Los libros electrónicos son conocidos además como e-book, ebook, ecolibro o libro digital y constituyen versión digital de un libro, elemento ya en uso desde hace varios años pero con una difusión limitada por la incomodidad de leerlo en un ordenador.

Son variados los dispositivos para la lectura de los modernos libros, una PC u ordenador, una PDA, una máquina portátil y cualquier dispositivo con pantalla y memoria.

Ya en la primera década de este siglo aparecieron los dispositivos cuya única función estaba en permitir la lectura y de tal manera emular con la versatilidad del libro tradicional en materia de movilidad y autonomía.

Estos dispositivos cuentan con bajo consumo de energía para permitir lecturas prolongadas, pantallas con dimensiones suficientes para mostrar textos a un alcance del tipo A4 o A5 y alto nivel de contraste para emplearlo a la luz del día.

A estos adelantos se suma la Tinta electrónica que intenta dar una sensación de papel y como ejemplos de esto último mencionado (2006) están el Reader PRS-500 y PRS-505 de Sony, y el HanLin V3 de Grammata que lleva por nombre Papyre.

Otros artilugios son el STAReBOOK STK-101, el BookeenCybook, el Kindle de Amazon.com y el 2010 iPad de Apple.

Todo comenzó en 1971 de la mano de Michael Hart con su proyecto Gutenberg para digitalizar libros y distribuirlos de manera gratuita. Una interesante propuesta aparece en 2000 por el famoso autor de novelas de terror Stephen King con su obra Riding Bullet, en formato digital y solo para ordenadores.

Ya para 2010 se presentan dispositivos y programas como Androi, que apuntan a los dispositivos más modernos; tal es el caso de Tablet Internet que permite lecturas de libros electrónicos. Diferentes bibliotecas intentan generalizar este uso: loslibrosditales.com y digitalbook.us, o ellibrototal.com

Un libro no es más que un fichero de computadora, por lo general del tipo PDF y el lector o dispositivo, con memoria, que pueda almacenar cientos de tales títulos.

Con estos dispositivos se puede leer cualquier tipo de formato, sin embargo la Tinta electrónica carece de retroiluminación, frente a las tabletas, computadoras o teléfonos móviles.

Pero en cuanto a inconvenientes, los dispositivos tienen un precio alto, por encima del libro en sí, como es el caso del Kindle tres de 139 dólares, aunque otros dispositivos superan los 200 dólares.

Tales precios pueden constituir una barrera para personas pobres, habitantes de lugares donde la tecnología moderna aun no está difundida con facilidad.

Por otra parte, es necesario tener un programa que identifique cada formato de los muchos en existencia como DJVU o libre, Doc, ePub, HTML, lit o Microsoft Reader, mobi o Mobipocket, OEB de Open eBook, oPF, PDF o Adobe Portable Document, prc, RTF, una larga lista.

De cualquier manera se trata de una tecnología para potenciar el hábito de lectura y la cultura en busca de beneficios contra problemas del sistema financiero; por lo menos esa es la aspiración de los lectores frente a los intereses del mercado.