Por Eduardo Dangond Castro

La ultima decisión judicial proferida por el tribunal contencioso del Cesar que a través de una acción popular ordena la devolución inmueble del parque de la leyenda  al MUNICIPIO DE VALLEDUPAR, revive  viejos odios entre familias vallenatas, ahora en el escenario internacional de la doble W radio FM, Los MOLINA ARAUJO, se defienden atacando de que la providencia es la voz de idiotas útiles de las bandas de los rastrojos, por cuanto es la que finalmente esta detrás del resultado judicial.

La acusación resulta a todas luces grave, como quiera que un tío del actual gobernador fue ajusticiado por los paramilitares en la época del imperio de su accionar. Similar acción fue acometida en contra del hermano de EVELIO DAZA DAZA, el doctor DIOMEDES DAZA. Hecho que todavía no ha sido confesado en justicia y paz, por las autodefensas presuntamente. El Doctor Evelio acusa y recuerda  a los Molina el hecho de haber sido condenado en cabeza del ex gobernador  HERNANDO MOLINA, como perteneciente o haber tenido vínculos con el paramilitarismo. Y éste responde a sus anchas que ahora EVELIO, actúa como títere de los nuevos grupos de LOS RASTROJOS. ¿Son los enemigos y odios heredados que continúan su lucha ahora en los estrados judiciales?  De esta historia-  novelón judicial todavía faltan muchos capítulos que a la justicia le falta develar?.Porque el festival de la leyenda Vallenata debe saldar las consecuencias de ese otrora enemistad personal entre estas familias? Se perjudicara el Festival vallenato o superara el enconado y desenfrenado ataque judicial?.En primer lugar, es preciso recordar que el FESTIVAL VALLENATO, es la primera fiesta MACHISTA en Colombia al celebrarse a través de un concurso escoger un REY y no una reina, como sucede en casi toda Colombia. Es la única fiesta que no se celebra en un escenario único. El concurso de piquería y de compositores en la Feria Ganadera; El de acordeón profesionales en la PLAZA ALFONSO LOPEZ y ahora en la PLAZA DEL PRIMERO DE MAYO, el de acordeón infantil en el parque de los HELADOS; y en el otro parque de Comfenalco y  también la sede  del Colegio Nacional Loperena. Es decir, que son más los locales que son utilizados por fuera del parque de la leyenda; porque éste, Solamente es utilizado para los actos oficiales de inauguración y  el último día de la final. Luego, los efectos de la decisión judicial de despojar de la propiedad del parque a la FUNDACION y trasladárselo al municipio de Valledupar en términos prácticos son casi nulos. El festival vallenato no es la fiesta del pueblo de Valledupar. El pueblo vallenato  no interviene masivamente como por el contrario, si lo hace  el pueblo Barranquillero en el carnaval en Barranquilla. El pueblo Vallenato solo disfruta por la radio, máxime que todos los eventos de importancia son de un alto costo con boletas de entradas. Los que la gozan son una parte del pueblo Vallenato  que ama la música y la interpreta a través del acordeón. Pero en la actualidad, luego de más de 45 años de haberse inaugurado el concurso, la fiesta de ACORDEONES es ahora de toda Colombia. Que envía de todas las poblaciones sus representantes a concursar.

Para concluir, el festival nadie lo podrá disminuir, acallar, ni acabar, con fallos, autos sentencias, ni providencias judiciales porque ante ellas resuenan con mayor vigor y fuerza de ley, las puyas, los paseos, los sones y los merengues y porque  el concurso es de la Fundación del festival de la leyenda Vallenata y las fiestas que se celebran alrededor del concurso  son de propiedad de toda Colombia. Los vericuetos judiciales sobre los que se encuentran sometidos, son pasajeros y constituyen una leve brizna ante el armonioso, estruendoso e inapagable sonido de la interminable cosecha de acordeones que ahora se cultiva en toda la nación. El legado musical contenida en las canciones de Escalona, de Carlos Huertas, de Emiliano Zuleta, de Calixto Ochoa, de Leandro Díaz y de Octavio Daza son imperecederas.

EDUARDO DANGOND CASTRO.