México, 6 ago (PL) Un entierro de más de 500 años de antigüedad, hoy único en su tipo, fue localizado por especialistas mexicanos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) en el Centro Histórico de esta capital.

El hallazgo lo integran el esqueleto completo de un individuo, alrededor del cual estaban dispuestos más de un millar de huesos de niños, jóvenes y adultos, y se ubicó al pie de lo que fue el Templo Mayor de la antigua Tenochtitlan.

Si bien con anterioridad se habían encontrado otros enterramientos múltiples de la cultura mexica, este es el primero en el que se observa el esqueleto de una persona adulta acompañado por piezas óseas humanas de diversas edades, destacó el arqueólogo Raúl Barrera, responsable del Programa de Arqueología Urbana del INAH.

Además de los restos óseos se detectó una estructura circular de tezontle que contenía un tronco, el cual por su ubicación, correspondería a uno de los árboles «sagrados» asociados a lo que fue el adoratorio a Huitzilopochtli, subrayó el experto, según indicó un comunicado de la institución.

Los descubrimientos ocurrieron durante las labores que se realizan en el predio denominado Plaza Manuel Gamio, para la creación de un vestíbulo de acceso a la Zona Arqueológica y Museo del Templo Mayor.

El entierro está a unos cinco metros de profundidad respecto al nivel de la calle, bajo un piso de lajas de basalto que corresponde a la etapa constructiva V del Templo Mayor, que abarca de 1481 a 1486, de modo que los especialistas estiman que las osamentas datan de ese periodo.

«Los huesos estaban depositados directamente sobre la tierra; el esqueleto completo se halló en el costado poniente del espacio funerario de 1,9 metros de largo y 65 centímetros de ancho», describió el arqueólogo.