Por Juan Rincón Vanegas

Del siete al nueve de diciembre se realizará en la plaza Santander, tarima Camilo Namén, de Chimichagua, el Décimo Segundo Festival Tierra de la Piragua, que será en homenaje del Rey Vallenato, Nafer Durán Díaz.
Este reconocimiento obedece a toda la trayectoria musical de Naferito, especialmente por ser el compositor de la inmortal canción ‘La Chimichaguera’, grabada por Rafael Orozco y Emilio Oviedo en 1975, donde se exalta a la mujer de esa querida tierra.
En el evento tendrán cabida los concursos de canción inédita vallenata, piqueria y acordeón juvenil, que será para participantes que cuenten con 16 años.
Ala par con el Festival Tierra de la Piragua, se realizarán las fiestas patronales de la Inmaculada Concepción, ambas promovidas por la administración municipal que preside Jesús Namén Rapalino.
El maestro Nafer Durán, el gran homenajeado, indicó que “para mi es un grato honor regresar a Chimichagua, que es una tierra hermana de El Paso, y donde pasé muchos años y le di la mayor importancia a su gente, especialmente a las mujeres que son un encanto y tienen la esencia misma de la bondad en pasta”.
Por su parte el presidente del Festival Tierra de la Piqueria, Fabio Villarreal Medina, manifestó que “Homenajear al maestro Nafer Durán, es lo más sublime porque tiene los méritos suficientes por su calidad humana y talento musical. Además, premió a la mujer de nuestra tierra con un elocuente canto donde la exalta de una manera maravillosa. Quiero invitarlos a todos a acompañarnos a esta fiesta de integración Chimichaguera”.
Las inscripciones para los distintos concursos, cuyos ganadores recibirán una excelente premiación, se atenderán hasta el miércoles cinco de diciembre llamando a los números celulares 3116544970 – 3103608431 o en el correo electrónico adoromichi@hotmail.com

LA CHIMICHAGUERA

Nafer Durán aceptó hablar de la canción ‘La Chimichaguera’ y contar detalles desconocidos de un amor que lo cautivó hasta hacerlo llorar. Se trata de Bernarda Cervantes, con quien tuvo un hijo. “Ella, tenía 20 años. Estaba en la flor de la vida, era bella y allá mismo le hice la canción. La Chimichaguera, se emocionó al escucharla y de esa manera sellé mi amor con ella y con esa bella tierra. Tiempos viejos que quedaron en esa bonita canción melódica y diciente”.
Enseguida, dice que debido a que se la pasaba presentándose en distintos pueblos, no estuvo el día que el niño nació, pero cuando lo conoció se emocionó: “Era igualito a mi, y siempre pensé que sería músico como yo, pero murió a los seis años”.
Cierra el capítulo de esa historia y dice que a través de la canción no obtuvo dividendos económicos, sino mucha fama, hasta el punto que después de 37 años de haber sido grabada, recibirá un homenaje en la tierra que nunca puede olvidar y donde una mujer lo hizo inspirar.

Tierra de Chimichagua
le dijo a mis amigos
que no la puedo olvidar.
Cuando recuerdo
a mi madama
me dan ganas de llorar.