La Paz, 24 jun (PL) Bolivia celebra hoy la tradicional fiesta de San Juan, en las que casi todo el mundo come salchichas o chorizos, desafía a las autoridades en el encendido de fogatas, quema «lo viejo» o se da un baño en la noche, pese al frío.

Aunque las alcaldías anunciaron una operación para prohibir las fogatas, tan numerosas en años anteriores que al amanecer de los días 24 de junio el cielo de las ciudades permanecía nublado por el humo, varias localidades iniciaron en la noche de ayer el encendido del fuego típico de la fiesta y el lanzamiento de fuegos artificiales.

Entre las tradiciones del San Juan en Bolivia se encuentra además la de chicotear plantas de naranja y otros cítricos para que den buenos frutos, hacer corralitos con cenizas para ver las huellas de animales que se van a reproducir durante el año o tomar baños en familia para liberarse de las enfermedades.

Por regla general, hasta hace unos años, la gente cerraba las calles para encender las hogueras, luego bailaban y saltaban sobre ellas, y algunos caminaban sobra las brasas como augurio de buena suerte y salud.

La celebración, muy difundida en Bolivia, fue traída por los españoles, quienes vieron en ella una forma de sustituir los ritos del solsticio de inverno el 21 de junio.

Pero la fiesta, como casi todo aquí, devino una mezcla de devoción a los santos católicos, a los cultos andinos y a la comida, otra de las «deidades» fundamentales dentro de la cosmovisión de Bolivia.