Arranca capítulo “crucial” en el proceso de paz

El pronunciamiento de De la Calle lo hizo en la Casa de Huéspedes Ilustres de Cartagena. Foto: Archivo

Después de una breve pausa y de mucho ruido por el llamado referendo para la paz, el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC inicia este lunes una nueva ronda de negociaciones en Cuba con el propósito de hallar una solución al conflicto armado que desangra al país desde hace medio siglo: «Queremos transmitir a los colombianos que aquí estamos, y estaremos en La Habana, para terminar el conflicto, no para ayudarle al terrorismo, como dicen algunos, sino para superar un conflicto de más de 48 años, que ha afligido a las familias colombianas», dijo este domingo el Jefe Negociador, Humberto de la Calle.
De la Calle dio un breve parte, este domingo, en Cartagena de la reunión de casi tres horas entre Santos y los negociadores del Gobierno, quienes recibieron ordenes precisas antes de partir hacia La Habana. «Hemos tocado los puntos más importantes, los puntos más críticos; hemos recibido detalladamente instrucciones del señor Presidente de la República», contó.

El jefe negociador explicó que “el propósito de las conversaciones es lograr una sociedad más segura, una Colombia más democrática, terminar el conflicto, abrir los espacios de una paz estable y duradera”.

El Gobierno y las Farc tienen previsto seguir debatiendo el primer subpunto, del segundo apartado de la agenda acordada, sobre las garantías para ejercer la oposición en Colombia y el acceso a los medios, una vez se firme el acuerdo final. Por la sensibilidad del tema -entre otras cosas para que las FARC hagan una trancisión de las armas a hacer política de manera abierta y legal- muchos analistas consideran que se está en un capítulo «crucial» en las negociaciones de paz.

El ciclo pasado, que concluyó el pasado 28 de agosto provocó un cisma en las conversaciones al extremo que las Farc se tomaran una «pausa» para reflexionar y el presidente Santos llamara a su equipo negociador a Bogotá de manera «inmediata».

Las negociaciones, sin embargo, se reiniciaron en un lapso de dos días. En paralelo, el Gobierno radicó el proyecto de Ley en el Congreso que busca una herramienta legal para que los colombianos se expresen si se llega a un acuerdo y la Corte Constitucional le dio el aval al Marco Jurídico para la paz aunque con un hecho que seguro puede generar más ruido: la Corte lo declaró exequible, con un boletín que leyó su presidente en rueda de prensa. Una semana después de adoptada y anunciada esa sentencia, el comunicado oficial de la decisión que se colgó en la página web de la Corte contenía novedades sorprendentes. La más seria se refiere a un elemento vital para la viabilidad del proceso de paz entre el gobierno y las Farc: la posibilidad de suspender las penas.