Por Jose Atuesta Mindiola
I
Rafael Orozco Maestre
el cantor de Becerril,
atrás dejó su redil,
su bello pueblo campestre.
Llegó con su voz silvestre
enraizada en melodía
para adornar de poesía
bellos cantos vallenatos:
para unos fue un desacato,
porque cambiaba la vía.
II
Pero eran las necedades
de mente terca y mezquina,
que sin pasar de la esquina
ya se creen autoridades;
desconocen cualidades
y evolución de las cosas,
con palabras quisquillosas
quieren detener el tiempo.
Todo tiene su momento,
no siempre es igual la rosa.
III
Pero la verdad se impone
eran falsos eruditos,
ahora ya están calladitos
aceptando las razones;
porque todo el que compone
sus canciones y sus versos,
sabe que el pueblo es diverso,
cada quien tiene su estilo.
Bien lo dijo el sabio Esquilo,
la mente es un universo.
IV
También lo mismo decían
del samario Carlos Vives,
que era un actor Caribe
pero voz, él no tenía;
cantando La Gota Fría
abrió puertas y fronteras;
autores de cabeceras
fueron los grandes juglares.
Hoy se sienten sus cantares
jardines en primavera.
