POR: ARMINIO PIÑERES GRIMALDI

En estas significativas efemérides registradas con orgullo en los anales históricos de Mompox, para nosotros venir a su suelo es regresar en el tiempo y volver nuestra mente con reverencia y respeto a los nombres de los hermanos CELEDONIO, GABRIEL; GERMAN, JOSE MARIA y JUAN ANTONIO GUTIERREZ DE PIÑERES•
Fueron ellos indiscutibles caudillos de la epopeya emancipadora.
Sabemos bien que la lucha de Mompox y la decisiva participación de estos Jacobinos de la Libertad en la ASPIRACIÓN MOMPOSINA DE INDEPENDENCIA ABSOLUTA y en la gesta de la INDEPENDENCIA COLOMBIANA, han sido motivo de estudio y análisis por connotados historiadores y cronistas, pero para nosotros es obligante y justo honrar su memoria en la emblemática fecha, de la cual hoy se cumplen 213 años, cuando el pueblo de MOMPOX dio uno de los primeros pasos para convertirnos en una República Libre y democrática.
Vicente Celedonio, el mayor, y German adelantaron sus estudios de Derecho en el Colegio Mayor del Rosario y en 1794 fueron recibidos como Abogados por la Real Audiencia en Santafé de Bogotá.
Celedonio, por su talento y sus méritos en el servicio público fue postulado para que se le confiara una Toga de la Real Audiencia de Santa Fe o de Quito, pero no lo aceptó y prefirió consagrarse a la causa de la Libertad y puso a disposición de la Patria su cultura, patrimonio, tranquilidad e influjo social y político.
“German radicado en Cartagena, ocupó allí importantes posiciones en el Ayuntamiento. Unido a los patriotas Cartageneros puso al servicio de la Revolución todo su talento y cuando su accionar culminó con la deposición del Gobernador Montes y se organizó la Junta Suprema Gubernativa de la Provincia, hizo parte de ella. Cumplió incansable trabajo y persuasión entre las masas y entonces se le consideró como “el individuo de más talento e influjo en esta revolución”.
En esa tarea le acompañó su hermano Gabriel, fogoso caudillo, Jacobino rebelado contra el derecho divino de los reyes, proclamando la absoluta soberanía del pueblo; su verbo demoledor logró compenetrarse con el alma de la multitud e inculcar en el pueblo Cartagenero el sentimiento de la Libertad y precipitaron el golpe del 11 de noviembre de 1811. “(1).
Estos próceres Momposinos promovieron una especie de “partido democrático” frente al aristocrático de García Toledo.
EFEMÉRIDES DE MOMPOX.
Luego de la decisión soberana del pueblo de la Villa de Santa Cruz de MOMPOX de alcanzar su independencia absoluta, proclamada formalmente el 6 de agosto de 1810 por los Capitulares de la villa encabezados por Vicente Celedonio Gutiérrez de Piñeres y Pantaleón Germán Ribón y Segura, como Alcaldes Ordinarios de Primera y Segunda Nominación respectivamente, y que implicaba no sólo su independencia de España sino también de Cartagena de Indias, su capital de Provincia, el devenir histórico deparó a los Momposinos cruentos episodios para sostener y consolidar esa independencia y su segregación de la misma Cartagena, que para ellos era persistente aspiración.
Con la Provincia de Santa Marta, bastión realista que se extendía hasta Chiriguaná y Ocaña, el Estado Independiente de Cartagena estaba librando una guerra desigual, derivada del agotamiento de sus arcas fiscales y de sus recursos militares, contrario a los auxilios logísticos que recibía de España y de La Habana la Gobernación Realista de Santa Marta a cargo de don Tomás Acosta.
Ese aporte en buques de guerra y tropa de veteranos animaron al Gobernador Acosta para efectuar la ocupación de la ribera derecha del Magdalena desde Tenerife hasta Puerto Real de Ocaña y capturar o hundir las naves fluviales de los patriotas cartageneros. Sólo Mompox quedó libre pero aislado y hacia ella encaminaron sus movimientos bélicos los realistas samarios.
COMBATES DE OCTUBRE DE 1812
Así, Mompox punto vital en la comunicación hacia el interior de la Nueva Granada era el obstáculo para la regencia española. La villa valerosa si bien no disponía de recursos militares suficientes, contaba con el entusiasmo y valentía de un pueblo y el inquebrantable valor y decisión de sus mandatarios que no defeccionaron frente al peligro representado por los destacamentos realistas que se habían hecho fuertes desde El Banco hasta San Zenón y San Sebastián.
¿Quienes eran estos hijos de Mompox que asumieron el liderazgo en su defensa y que forjaron a esta como pueblo emblemático de la lucha independentista?
Como figura de primera línea durante las jornadas de octubre de 1812 y el combate glorioso del día 19 de dicho mes, emerge Vicente Celedonio Gz. De Piñeres quien estaba al frente del Gobierno Civil de la villa. Hombre probó e indiscutible caudillo del movimiento libertario asumió la jefatura civil y militar del que era el bastión estratégico fluvial de los patriotas.
Fueron también partícipes de esta heroica jornada,
Pantaleón Germán Ribon y Segura, designado Comisionado Director de la Guerra y jefe del Estado Mayor de los patriotas, brilló como héroe en la defensa de Mompox. Tres años después sería capturado y fusilado el 24 de febrero de 1816 bajo el poder ominoso de la represión en procura de la reconquista por parte de Pablo Morillo.
Teniente Coronel Nicolás Valest y Valencia, veterano de las Milicias Españolas que adhirió a la lucha de independencia y quien como Teniente de Fragata de la Marina Real Española había participado en la expedición contra Argel en 1784. Tuvo a su cargo el mando de la flotilla Momposina y con su lancha LA GALEOTA fustigo con fiereza a los realistas a lo largo del río.
En esa lucha de octubre hubo también otros héroes anónimos que se destacaron como el Capitán José Miguel Cañarete quien comandaba el pelotón de Granaderos, los tenientes Matías del Villar y Longaray y los oficiales Juan Bossa, Pedro de Nájera, Pedro Güillín, José de León Vigil, el sargento Ramón Contreras y muchos otros hombres que con su esfuerzo y con su sangre dieron soporte en la defensa de la ciudad valerosa.
Todos ellos integraron los cuerpos o formaciones militares como los Dragones de la Infantería, las baterías artilladas y otros emplazamientos, los Dragones de Sotavento, la Batería Momposina y la flotilla Naval de 11 buques, entre ellos, el Leandro, La Constitución y La Galeota, comandada por Valest.
Los patriotas que conformaban una fuerza de 280 hombres eran superados ampliamente por las tropas Realistas en número más no en su valor y voluntad de victoria.
Así, los españoles, con un ejército de más de 400 hombres, dirigidos por el teniente coronel Fernández de León y los oficiales Antonio de la Sierra, Benito Jurado, Benito Domínguez, Manuel Romano, Rafael Cardillos y otros aguerridos veteranos y con los Batallones “ALBUERAS “y “Fieles al rey Fernando VII”, siete bongos artillados y embarcaciones de transporte, emprendieron la ofensiva para apoderarse de Mompox. Iniciaron sus ataques contra los puestos de El Botón de Leiva, Margarita y el 19 de octubre de 1812 atacaron la villa por tierra y agua. El combate que se libró en las mismas calles de Mompox desde las cinco de la mañana dio el triunfo a los patriotas momposinos y determinó la derrota y huida del enemigo. Gutiérrez de Piñeres y Pantaleón Germán Ribón dirigieron a las autoridades de Santa Fe el parte de victoria en que las armas de la República alcanzaron este emblemático triunfo.
Este glorioso evento despertó en la mente visionaria de Simón Bolívar su movimiento estratégico hacia Mompox y, como lo expresa el historiador momposino Miguel Fernández Piñeres, “fue el resorte de la rápida y fulgurante campaña del ejército patriota en el bajo Magdalena”, iniciada desde la fangosa aldea de Barranca (Calamar) a donde Bolívar había sido relegado e inmovilizado por voluntad de los jefes militares cartageneros Manuel Castillo y Pierre Labatut, pero que fue su primera campaña en suelo granadino.
Fue entonces Mompox la que dio a Simón Bolívar el primer recibimiento de héroe y le brindó valioso aliento a su espíritu guerrero, dándole la cálida acogida que no mereció de aquellos que en Cartagena no creyeron en sus virtudes militares cuando allí arribó después del desastre de Puerto Cabello. Aquí, el Dr. VICENTE CELEDONIO GUTIERREZ DE PIÑERES, quien adivino en ese hombre el genio militar de quien sería el libertador de nuestras naciones, puso a disposición de la causa Patriota no solo su patrimonio y su tranquilidad personal y familiar sino también su cultura e influjo social y político.
Su lucha, su imponderable ánimo patriótico y su decisión por la gesta de Independencia lo llevó a acompañar, junto con su familia, al prócer de la patria Simón Bolívar, lucha que lo llevó hasta el sacrificio en la defensa de la CASA FUERTE DE BARCELONA en la Capitanía General de Venezuela. Puede afirmarse que en el sacrificio por la patria emularon con compatriotas como Ricaurte y Atanasio Girardot, quien en tierras de la Hermana Venezuela entregó su vida en la Colina del Bárbula.
En esa “Campaña Admirable” un valioso grupo de Momposinos se unió a las tropas del Libertador y a su lado marchó por las rutas y breñas ariscas de Santander y Venezuela, contagiados por el ánimo de ese hombre que tenía la resistencia del más duro jinete y que podía permanecer sereno en medio de la tempestad.
Veamos cómo era el difícil escenario de la Capitanía General de Venezuela y la cruenta situación que para los venezolanos representaba la presencia beligerante de las tropas Españolas. Estas conformaban un ejército integrado no solo por realistas sino también por el elevado número de Indígenas, mestizos y negros reclutados por ejército Español.
Dos años más tarde Vicente Celedonio y miembros de su familia participaron en la jornada de octubre de 1812 en la que Mompox resistió y derrotó al ejército Realista y posteriormente en la defensa de Cartagena hasta su capitulación. Ante ello emigró a Haití donde se unió a su familia y a Simón Bolívar y marcharon todos a Venezuela. Allí Bolívar, además de pelear contra Españoles y realistas, debía hacerlo contra la ignorancia de la masa de sus propios compatriotas, que a pesar de ser mestizos de sangre eran en espíritu indios, fácilmente reclutados por el ejército Español, por el realista Valverde y ante el temor y la barbarie de José Tomas Boves.
LA MASACRE EN LA CASA FUERTE DE BARCELONA.
Vicente Celedonio , incorporado como Auditor de Guerra en la División comandada por el General Pedro Freites, la cual con exiguo número de tropas quedó encerrada en ese Convento de San Francisco, que antes que fuerte era débil edificación; y Bolívar resolvió marchar con el grueso del ejército hacia la Guayana.
Freites, en caso necesario, debía ser auxiliado por el Ejército patriota del General Mariño pero este, renuente a las instrucciones de Bolívar, se alejó hacia Cumaná. Conociendo esa situación, el Coronel realista Juan Aldana, resolvió atacar ese débil fortín en la madrugada del 7 de abril de 1817, del cual pudo apoderarse al mediodía y consumó horrible masacre contra sus valerosos defensores. En esa hecatombe despiadada sucumbieron Vicente Celedonio, su esposa, su hijo Manuel, su hermano Gabriel, caudillo del 11 de noviembre en Cartagena, y hermanas. Sacrificaron allí sus vidas pero la semilla de su sangre se prolongó en sus hijos Juan Antonio y José María Jerónimo, quienes sobrevivieron a esa terrible masacre. Continuaron la misión libertaria y, al lado de Bolívar y de Córdoba; trasegaron por montañas y llanos de América y batallaron en Ayacucho y Pichincha en el Perú.
Los otros dos próceres, Germán y Gabriel Gutiérrez de Piñeres, quienes convirtieron a la plaza del legendario barrio Cartagenero de Getsemaní, en el punto de partida de sus luchas libertarias, dirigieron desde allí la presión popular sobre los próceres de la elite cartagenera en busca de la proclamación de su independencia el 11 de noviembre.
Estos “fundadores y patriarcas de la independencia” hicieron de ella el escenario de su espíritu y ansias de libertad y su verbo encendido despertó en el corazón de los patriotas cartageneros el sentimiento de independencia, dieron al libertador el apoyo de su brazo y éste les devolvió con cálidas muestras de confianza el reconocimiento a su aliento espiritual de rebeldía y de heroísmo.
La visión de una América libre fue también para ellos y luego para sus hermanos, los generales JUAN ANTONIO y JOSE MARIA JERONIMO GUTIERREZ DE PIÑERES, el sueño que inspiró su lucha y sus vigilias.
Estuvieron en la jornada de octubre de 1812 en Mompox y luego en la defensa de Cartagena hasta su capitulación. Emigraron a Haití y se unieron a su familia y a Bolívar, con quien marcharon a Venezuela.
José María luchó y cayó prisionero en la Casa Fuerte de Barcelona. Bajo las órdenes del General José María Córdoba participó en las batallas de Pichincha y Ayacucho.
Juan Antonio combatió en las acciones bélicas de Cumana, Guayana y en la toma de Caracas. En 1820 pasó al ejército del Magdalena, y desempeñó el comando de Armas de Cartagena. Miembro del Congreso en 1836, fue uno de los JEFES SUPREMOS durante la Revolución de 1840.
VICENTE GUTIERREZ DE PIÑERES NARVÁEZ, hijo de German, Cartagenero. Participó en las campañas del Sur en las acciones de Bomboná, Junín y Ayacucho. Condecorado por Sucre con la medalla al valor militar y también como de los Libertadores de Venezuela y Quito.
El concurso de los próceres Gutiérrez de Piñeres a nuestra gesta emancipadora y el sacrificio de Vicente Celedonio y Gabriel en el Fuerte de Barcelona (Venezuela) el 7 de abril de 1817, abre para ellos, por derecho propio, un lugar en la memoria histórica de Colombia.
Todos ellos “vivieron y lucharon en ocre olor de tempestad”
El historiador Y Escritor Indalecio Liévano Aguirre, refiriéndose a los hermanos Gutiérrez de Piñeres, expresa: “arrinconados en la penumbra de un deliberado anonimato, para ellos no hubo estatuas ni panegíricos académicos”
Y concluye que “…..si nuestra historia se hubiera escrito con criterio justiciero, si no hubiera primado en ella el deseo de exagerar los méritos de los servidores de la oligarquía gobernante y de callar las obras de los personeros auténticos de nuestro pueblo, los Hermanos Gutiérrez de Piñeres debieran encabezar, por derecho propio, la lista de los próceres de nuestra independencia nacional” (2)
Quiero, en esta conmemoración de la Declaración Momposina de Independencia Absoluta y emblemático peldaño en el ascenso a nuestra Independencia Nacional, reiterar que así como El Socorro y Santa Fe abrieron caminos de esperanza hacia la independencia, y como Ocaña al inicio de la campaña admirable y luego Tame, Pore, Pisba y Boyacá, marcaron la ruta de Bolívar, fue la villa de Santa Cruz de Mompox el faro que encendió los corazones granadinos y dio aliento decisivo al libertador en la lucha por alcanzar la libertad.
ARMINIO PIÑERES GRIMALDI
Mompox 6 de Agosto de 2023N LA GESTA DE INDEPENDENCIA»
