Valledupar, mayo 23 de 2022 – Boletín Informativo No. 29
En el auditorio Macondo de la Universidad del Área Andina de Valledupar, se llevó a cabo la premiación a los distintos ganadores del 55° Festival de la Leyenda Vallenata, Quinto Rey de Reyes en homenaje a Jorge Oñate, ‘La Leyenda’, evento concertado con el Ministerio de Cultura.
Los ingredientes del cemento dental que se utilizaba para pegar las gemas tenían el potencial de prevenir la caries y reducir la inflamación y las infecciones en la boca, según los investigadores.
Una práctica común entre los mayas, la incrustación dental de piedras preciosas como jade, turquesa, oro, azabache o gemas de hematita, se realizaba no solo con fines estéticos o rituales, sino que también tenía beneficios medicinales, según reveló un reciente estudio publicado en la revista Journal of Archaeological Science: Reports.
El auditorio de la Fundación Universitaria Andina de Valledupar, en la mañana del sábado 21 de mayo, fue sede de una velada literaria con los escritores invitados a la quinta edición del Festival Internacional de Poesía y Encuentro Nacional de Declamadores “Clemencia Tarifa”, que se realizó en Codazzi durante los días 20, 21 y 22 de mayo.-
Con ese importante legado del inmortal Diomedes Díaz, el artista ‘Toño Cacique’, tendrá dos espectaculares conciertos en el municipio de La Vega – Cundinamarca.
Hoy homenaje a un Patillalero: Honesto, Emprendedor, Organizado, Responsable, Solidario, ah…. Y a pesar que fue amigo de infancia del maestro Escalona, iban a fiestas y parrandeaban juntos nunca se tomó un trago de alcohol ni se fumó un cigarrillo, un verdadero juicioso empedernido:
El Festival de la Leyenda Vallenata de Valledupar lo coronó en tres oportunidades como Rey Vallenato, en los años de 1974, 1978 y 1986. Así se demuestra que Alfredo Gutiérrez es el indiscutible rey del acordeón en el país.
Alfredo de Jesús Gutiérrez Vital, nació en las Sabanas de Beltrán, también conocido como Paloquemao, Sucre, el 17 de abril de 1943. Su padre, Alfredo Enrique, era de La Paz, Cesar, tierra de juglares vallenatos, y su madre, Dioselina de Jesús, era de Paloquemao. poblado que se fundó con el nombre de Sabanas de Beltrán y que hoy se le dice Paloquemao porque el único árbol que había en el pueblo, un cardón, se quemó por un rayo.
Desde los cuatro años empezó a tocar el acordeón. En 1953 organizó con su padre y el profesor José Rodríguez el conjunto Los Pequeños Vallenatos, que entre otros lo integraban Arnulfo Briceño, autor del himno de Venezuela, Ay mi llanura; Víctor Gutiérrez, gran arreglista internacional, además de Alfonso y Ernesto Hernández, Adonaí Díaz, Abel Rodríguez y Carlos Castillo. Con este conjunto hizo grabaciones en Venezuela y en Ecuador, pero no se conocieron en Colombia. En 1958 murió su padre, creando un gran vacío en su vida.
En 1960 Calixto Ochoa presentó a Alfredo Gutiérrez y a Antonio Fuentes. Así llegó a Discos Fuentes, en abarcas trespuntá. En octubre de ese año grabó Majagual, obra de su autoría, La ombligona, de Calixto Ochoa, y Se salió el toro, de César Castro. Debido al éxito de estas grabaciones en diciembre de 1960 fueron llamados por Discos Fuentes para una nueva producción y fue cuando grabó Ana Felicia y La paloma guarumera que se incluyeron en Alegre Majagual, el primer volumen de Los Corraleros, en 1961. En el segundo álbum de la agrupación aparecieron los éxitos El pavito y Corazón abandonado.
Alfredo Gutiérrez se convirtió en el arreglista empírico, el vocalista y el acordeonero de la agrupación e impuso con inusitado auge, todo cuanto grabó. En 1963 publicaron, Festival en Guararé, obra del panameño Dorindo Cárdenas que se convirtió en uno de los mayores impactos musicales de esta agrupación. En Venezuela tuvieron enorme acogida y se emitía diariamente un programa radial con sus interpretaciones, que por orden gubernamental debió ser suspendido ante el temor de que la música venezolana perdiera vigencia.
Una de sus obras, Dos mujeres fue un éxito sin precedentes en Colombia y en Venezuela. En Centroamérica y en los Estados Unidos estuvo en los primeros lugares por mucho tiempo; pero la plaza grande que mayor acogida le ha brindado ha sido México y allá el tema fue un gran suceso musical.
En los Carnavales de Barranquilla ha obtenido siete Congos de Oro. Por ejemplo recuerda que en 1976 se presentó con La cañaña, la misma que marcó su regreso a Los Corraleros de Majagual. El más reciente Congo lo obtuvo en 1988, cuando nuevamente se integraron los antiguos Corraleros para unas fiestas muy especiales. Estos Congos se suman a una infinidad de trofeos y condecoraciones: en Alemania se ganó dos concursos como intérprete del acordeón. En 1994 y 1995 la canción que en Colombia se conoció como El solitario fue reconocida como la más vendida en México –vendió más de un millón de copias en México, Canadá, USA y Centroamérica–, que en dicho territorio se conoció como El diario de un borracho. Por ese disco le dieron El Califa de Oro, premio que en México entrega el círculo de periodistas del espectáculo.
Este vallenato de tiempo completo, de 1.70 m de estatura, debe su buen estado físico a que es un apasionado deportista. Fue puntero derecho en un equipo de fútbol en Sincelejo y también es fanático del boxeo y del béisbol.
Alfredo Gutiérrez, el coronado tres veces Rey Vallenato, sigue vigente en sus creaciones y en sus interpretaciones, para bien del folclor de Colombia.