De la antigüedad a la edad contemporánea (II)

Edad Media y feudalismo

Por Donaldo Mendoza

En esta segunda parte nos ocuparemos de ese largo período histórico que se conoce como Edad Media. Es el relevo del recién caído Imperio Romano, en 476, con la deposición del último emperador; por sus características, responde bien a la expresión de ‘borrón y …’, en razón de las nuevas realidades que entran en juego: cristianismo y feudalismo. Amén de los cambios demográficos en Europa y Asia. Un dinamismo histórico en donde hay avances y retrocesos.

En lo social, el cristianismo es la nueva marca de todo concepto cultural en Occidente, tomando profunda distancia del clásico aporte de Grecia y Roma, en materia artística y filosófica; y más distante aún de la ciencia del mundo árabe. En efecto, “En los países europeos, la jerarquía sacerdotal tuvo gran prestigio en la Edad Media. Arzobispos, obispos, abades y abadesas, en virtud de su autoridad, de sus dominios territoriales y de su vinculación a la escala feudal, constituyen la élite…” Y en razón de esa condición no les era dado apartarse de los conflictos de orden político y militar, “y combatían al frente de sus huestes”.

En el orden demográfico, las pestes y otras enfermedades determinan el lento crecimiento poblacional, al grado de que si en los siglos V y VI una ciudad de cierta importancia solía superar los 6.000 habitantes, en el siglo XIII apenas sí rondaba los 20.000. Señala el estudio: “La mortalidad infantil era considerable, debido a las precarias condiciones higiénicas y a las enfermedades… aún en el siglo XIX, de cada 5 niños que nacían solo uno superaba los cinco años de edad… El 50% de los supervivientes rebasaban los 40 años de edad y solo el 25% pasaba de los 60”.

En cuanto a economía (global), llaman la atención dos cosas: una, que en Europa “la población campesina, ‘ruda e inculta’, fue menospreciada y ridiculizada por las gentes de las ciudades, incluso por literatos”; dos, por información de mercaderes judíos que llevaban y traían mercancías del lejano Oriente, se sabe que “la agricultura china había llegado a regular las aguas del Huang-ho mediante una serie de presas, canales y terraplenes escalonados…” Más tarde se sabrá también que los incas tenían claro el reparto de la riqueza y conceptos básicos de reforma agraria: “Con respecto a la propiedad, y posesión de la tierra… el clan era quien procuraba a cada nueva familia, constituida al casar uno de sus miembros, un lote de tierra suficiente para mantenerse”.

El rol de la Iglesia en la Edad Media oscilaba entre “los escasos libros de los clérigos y burgueses”, y los monjes que copiaban libros y fundaban universidades: «La Universidad de Bolonia es considerada la primera universidad de Europa, fundada en 1088. Se le conoce como la “madre de las universidades europeas”». Y así nos acercamos al fin de la Edad Media, con “la aparición de una clase social nueva perfectamente definida: la burguesía, que pudo recibir tal nombre por haber tenido su origen en los burgos”.

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