Jorge Naim Ruíz*

En una reciente entrega prometí que publicaría el perfil de los tres postulados para el homenaje de la versión 46 del Festival de la Leyenda Vallenata, pero como la Fundación organizadora del Festival, muy merecidamente escogió a Gustavo Gutiérrez Cabello y supongo postergó para próximas ediciones a los otros dos, es decir al tres veces Rey Vallenato Alfredo Gutiérrez y al maestro fundador de la más grande escuela de vallenato Andrés “El Turco” Gil, me regocija que el Festival Tierra de Compositores de Patillal en su versión 24ª le rinda homenaje al rebelde del acordeón, por eso hoy esta columna hará una apretada síntesis de su vida y su obra.

  En Mayo de 2010, escribí una columna que se titulaba Alfredo Gutiérrez 50 años alegrando a Colombia, pero eso no es óbice para que hoy le dedique de nuevo otro escrito a ese grande nuestra cultura y de nuestro folclor.

Necesitaríamos un libro de muchas paginas para narrar y describir lo que ha hecho “El Polifacético”, Alfredo de Jesús Gutiérrez Vital en sus 52 años de vida artística, este año ya ha sido homenajeado en varios festivales (Festival de Acordeones de Lorica, Córdoba y Francisco el hombre de Riohacha, Guajira), condecorado por el Senado de la República con la orden Simón Bolívar y no me cabe duda alguna que serán muchos los homenajes que va a recibir de aquí en adelante, porque son pocos los músicos de este país que le han dado tanta gloría a nuestra cultura como él.

Cuentan que “El rebelde del acordeón” toca este instrumento desde sus cuatro añitos de edad en su natal Paloquemao-Sucre, donde nació precisamente en 1940 un 17 de Abril, de padre acordeonero y madre bailadora de cumbia, su primer nombre lo hereda de su padre (Alfredo Enrique Gutiérrez Acosta) y el segundo de su madre (Dioselina de Jesús Vital Almanza), en ese medio parrandero nada distinto a la música lo podía influenciar más, con Alfredo Enrique su padre fundan por allá en el año 1953 un conjunto llamado “Los pequeños vallenatos” integrado nada menos que con Arnulfo Briceño, Víctor Gutiérrez, José Rodríguez, Néstor y Alfonso Hernández, Adonaí Díaz, Abel Rodríguez y Carlos Castillo, con esta agrupación hicieron sus primeras grabaciones en Venezuela y Ecuador que muy poco se difundieron en Colombia.

Solo cuando Alfredo cumple sus 20 años de edad ingresa a la vida artística profesionalmente en Colombia, porque Calixto Ochoa lo presentó en discos fuentes y desde ese momento integró la disquera con más popularidad de la época, de inmediato inicia a hacer parte de la agrupación musical tal vez más importante en la historia de la música Colombiana “Los Corraleros de Majagual” al lado nada menos que de Lisandro Meza, Chico Cervantes, Cesar Castro y Calixto Ochoa, allí hicieron éxitos como Ana Felicia y La Paloma Guarumera, luego vendría un éxito internacional como Festival en Guararé, Dos mujeres, y cientos de ese calibre.

En los Carnavales de Barranquilla ha obtenido siete Congos de Oro, en el Festival de la Leyenda Vallenata se ha ceñido tres veces la corona de Rey en la categoría profesional 1974, 1978 y 1986, un amigo me preguntó alguna vez de donde sacaba Alfredo Gutiérrez tanta energía y vitalidad para mantenerse joven y vigente por tantas décadas y esa pregunta se la hace medio país, a mi juicio el secreto está en la disciplina en su cuerpo y su espíritu, definitivamente este hombre es un modelo de artistas en todo el sentido de la palabra, de los de su época dorada y de generaciones posteriores de músicos se pueden contar con los dedos de la mano y sobran dedos, aquellos que hoy todavía se pueden dar el lujos de llenar escenarios.

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COLOFÓN: En el caso de Silvestre Dangond y Jean Carlos Centeno en la fiesta de “Fritanga” cae como anillo al dedo el dicho “Dime con quien andas y te diré quien eres” Los músicos vallenatos históricamente han tenido buena empatía con los narcos, a estos últimos les encanta la música popular y a los primeros al parecer también les fascina el poder y las excentricidades de aquellos, mejor dicho son “uña y mugre” ya algunos se han visto “con la soga al cuello” por esas amistades y de nada ha servido que durante años en esta columna se advierta sobre esa relación peligrosa, no me vengan ahora con el cuentico de que yo no sabía y no estoy en la obligación de averiguar con quien hago negocios, señores Managers pónganse serios e implementen medidas urgentes o asuman las consecuencias de sus actos.

*Jorge Naim Ruíz |El Pilón
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