RECORDANDO A LUIS AUGUSTO GONZALEZ

Por José Atuesta Mindiola

I

De mi tierra vallenata
yo vi volar un sinsonte
en el lejano horizonte
sobre una nube de plata.
Y de manera inmediata
una lluvia de pesar
fugaz comenzó a manchar
nuestros ojos de dolor,
había muerto un gran señor
querido en Valledupar.

II

De veras la vida tiene
dos caras de la moneda:
la alegría del que se queda,
tristeza del que no viene.
Eso siempre decía El Nene,
nuestro amigo Luis Augusto
un hombre notable y justo
en el pensar y el hacer;
correcto en su proceder
y vallenataeba con gusto.

III

Era un amante del canto
fiel guardián de este folclor,
disciplinado lector
del Quijote de Lepanto.
Creyente de Dios y el Santo
Ecce Homo Padre bendito
Nuestro Patrono expedito,
y Valledupar comenta:
Luis A. González Pimienta
un gran amigo exquisito.

IV

Un caballero de honor
en la palabra y el estilo,
hasta el extremo del hilo
desplegaba sin temor.
Los gracejos del humor
en sus labios revestía
de fineza y fantasía
con su vena literaria.
La risa es tan necesaria
como el pan de cada día.

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